CRÓNICA

Dulce venganza, Tigres, tras varios intentos de superar a su vecino, lo logró.
Guido Pizarro, el jugador que volvió de Europa para rugir de nuevo junto a su manada, fue el héroe amarillo. El “Conde” arañó y con eso bastó para echar a su eterno rival.
El reglamento le volvió a ayudar a Tigres, Pachuca y Rayados no los domaron, pero con el empate global les alcanzó para avanzar.
Tigres ya, León o América alcanzan a los universitarios hoy.
Osvaldo Batocletti partió, pero se fue satisfecho de ver a su querido equipo de nuevo en una final.

EL PARTIDO
Heridos, pero a la vez motivados por el deceso de Osvaldo Batocletti, los felinos buscaron rendirle un homenaje al “Tigre más Tigre”. La manada auriazul, atacó rápido. Rayados sacó ventaja en el BBVA, pero no suficiente para dejar quietos a los universitarios.
Los embates amarillos aparecieron pronto, Gignac a través de un tiro libre puso en apuros a Rayados, Pizarro brincó, pero detuvo el esférico con su mano, André-Pierre pidió penalti, el árbitro checó la televisión, sin embargo, no juzgó la falta como intencional.
Tigres no arañó, pero dejó clara su propuesta.
Aquino por el lado izquierdo taladró una y otra vez, Layún sufrió para frenarlo.
Javier siguió como el más insistente, un tiro de lejos de su parte, exigió a Barovero al máximo. El “Trapito”, con problemas, alejó el peligro.
Rayados estuvo atrás, pero no le disgustó, ellos iban por un latigazo más, con calma, sin prisa.
El cuadro felino siguió encima, Guido Pizarro apareció sorpresivamente en el área, Vangioni lo derribó, se volvió a pedir penalti, pero no se señaló. La patada fue real, pero fuera de la zona de castigo.
Monterrey generó pocas opciones al frente, Dorlan y Funes Mori tuvieron poco contacto con el balón. Gallardo y Rodolfo Pizarro, no fueron tan inquietantes como otras veces
Tigres no quiso irse al vestidor sin herir a su vecino, Gignac, Vargas y Aquino solicitaron el balón una y otra vez
Pabon, casi desapercibido, tuvo espacio y de su pierna derecha salió un tiro que terminó en el poste izquierdo de Nahuel Guzmán, el colombiano se quedó cerca de cerrar la eliminatoria
Los roces típicos de un clásico aparecieron, el “Patón” encaró a Funes Mori, el “Mellizo” cayó en la trampa y se tiñó de amarillo.
Antes de que el árbitro mandara a una tregua, Guido Pizarro entró como flecha al área rayada y con la cabeza superó a Barovero. El “Volcán” hizo erupción.
Ese zarpazo cambió todo.

EL COMPLEMENTO
Al volver al campo Ferretti decidió fortalecer su zaga con el ingreso de Francisco Meza, Guido, golpeado, no pudo seguir.
La polémica volvió pronto, Aquino pidió un penalti por un pisotón de Stefan Medina, Marco Antonio Ortiz volvió a apoyarse en la tecnología y de nuevo le negó la falta a Tigres.
La tensión creció.
Alonso decidió darle ingreso a Avilés Hurtado y casi enseguida a Luis Cárdenas, el joven portero entró a la batalla por una lesión de Barovero.
A pesar de seguir fuera de la final, el panorama se le aclaró a los universitarios.
Ferretti supo que era momento de utilizar al resto de su armamento, Jürgen Damm entró al campo.
Alonso contrarrestó ese movimiento dándole minutos a Maxi Meza, ambos técnicos movieron a sus piezas.
Funes Mori, a pase de Avilés, se quedó cerca de enfriar al “Volcán”.
Rogelio no dejó de insistir, el “Mellizo” desvió un balón y superó a Nahuel, sin embargo, se anuló por un correcto fuera de lugar.
El “Tuca” supo que era momento de echarse para atrás, Eduardo Tercero entró a fortalecer la zaga.
Los huecos aparecieron, Medina con un tiro rasó, estuvo cerca de anotar.
Vargas en un contragolpe perdonó.
La tensión creció, Rayados trabajó, buscó, pero el latigazo no llegó.
Tigres, en el adiós de Osvaldo Batocletti, le rindió el homenaje deseado. Están en la final. Esperan presa.

GOLES

ACCIONES