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Tommy al bat. Tomás Morales

María Vega

31, enero 2015 - 11:06

31 enero 2015. Tomás Morales

PADRE E HIJO EN SERIE CARIBEÑA
¿RECUERDA usted a una combinación de padre e hijo mexicanos que hayan estado en una Serie del Caribe?. Ahora con el equipo Culiacán que va a Puerto Rico aparece el versátil Maxwell León y su papá, el gran pitcher Maximino León, estuvo presente curiosamente, en la Serie del Caribe de 1971, la primera que compitió un equipo del Pacífico y también en San Juan.
Maximino tuvo una carrera de Salón de la Fama después de aparecer en la pelota profesional firmado por los Charros de Jalisco que en su tiempo fue la mejor organización beisbolera en México y en 1971 el manager Maury Wills lo eligió para abrir el segundo juego de la Serie del Caribe del 71 contra República Dominicana con Manny Mota de manager-jugador. Es única vez que el manager ha sido el Más Valioso como jugador y campeón bat.
Maximino era un jovencito apenas pero resultó que el pitcher señalado para abrir, José Peña, se quedó dormido en el hotel y no llegó al parque a tiempo, De emergencia, Wills eligió al novato Maximino que tuvo una gran actuación antes, pero al final del juego los dominicanos nos ganaran. Ya después tuvo oportunidad de ganar en estos clásicos con el mismo Naranjeros y con Cananea Reyes de manager.
Los años pasaron y Maximino tuvo una gran carrera que lo llevó a Ligas Mayores con los Bravos de Atlanta, una carrera de Salón de la Fama en la que aparece como el mejor pitcher en toda la historia de la Liga del Pacífico en porcentaje de ganados y perdidos con un formidable .624 (126-76) mientras en Liga Mexicana tuvo 142-92 con .607. Para un pitcher terminar arriba de los .600 es una demostración de una increíble consistencia. Maximino dio seis temporadas como pitcher de los Diablos Rojos y luego varios años como coach de lanzadores.
Su hijo Maxwell lucía como prospecto de Ligas Mayores y se lo llevaron los Tigres de Detroit, estando cinco años en las sucursales. Dejó números tirando a buenos pero lo descartaron y vino a jugar a la Liga Mexicana, habiendo estado en su debut con Petroleros de Minatitlán donde tuvo una gran campaña de .341 y 14 jonrones, para estar luego dos años con el Monterrey y en el 2014 tuvo muy buen verano con Campeche al batear .326. Luce con las facultades para ser un estrella en nuestro beisbol y ahora lo veremos en la Serie del Caribe 2015 para que tengamos por la combinación de padre e hijo habiendo jugado en un clásico de habla hispana.
Y allí estará en las gradas su principal aficionado, su padre Maximino que en 1987 entró al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano.