El duelo de sotaneros cumplió con las expectativas. Nadie esperaba un encuentro espectacular entre Pachuca y Necaxa en la Bella Airosa. Justo así fue con el soso empate 1-1 que se vivió en el Estadio Hidalgo.

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Eso sí, a los Tuzos se les puede aplaudir la entrega, las ganas, pero no es suficiente para ganar cuando existen carencias de plantel. Sin creatividad y sin contundencia, además de que Raúl Gudiño tuvo una de sus mejores tardes con los de Aguascalientes en el futbol mexicano.

Sin embargo y a pesar de todo el pesimismo, Pachuca pudo abrir el marcador a los 12 minutos gracias a una volea de Bryan González que fue desviada por el defensa Alan Montes, y dejó sin oportunidad a su guardameta.

Los locales rápidamente buscaron el segundo y se quedaron muy cerca de lograrlo. Gudiño sacó en la línea el que pudo ser el doblete del atacante de Pachuca.

Esa acción motivo a los Rayos y se lanzaron al frente en busca de la igualada, la cual encontraron gracias a que Fernando Arce consiguió rematar un centro de Heriberto Jurado que se les pasó a todos en el área.

A partir de ese momento, el ataque de Necaxa desapareció y tanto Gudiño como Montes fueron los encargados de mantener a raya a los Tuzos.

El guardameta dio una de esas tardes que tanto se le esperaron en Chivas. Tapó un cabezazo certero de Bryan González, luego un tiro de Marino Hinestroza y otro más a Roberto de la Rosa.

La frustración hidalguense era notoria, pues cuando parecía que estaban cerca de tomar la ventaja e inclusive Gudiño no estaba bien colocado, entonces fue el defensa central hermano de César Montes, jugador del Almería y selección mexicana, quien se encargó de terminar sus esperanzas con buenas intervenciones en el área.

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El tan ansiado gol de Pachuca finalmente llegó. Lucas Di Yorio, lo hizo pero lo anularon por una obstrucción a Raúl Gudiño.

Con los visitantes encerrados y Pachuca con poca o nula creatividad, poco importó que se agregaron siete minutos. El duelo entre sotaneros no tuvo ganador, aunque para sus expectativas, tal vez un punto no es tan despreciable.