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Hablillas. José Ángel Parra
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José Ángel Parra

18, marzo 2024 - 6:00

Mil razones

Suma 20 años de trayectoria y 300 partidos en el balompié europeo. Guillermo Ochoa tiene, además, dos descensos en las mejores ligas del mundo (con Ajaccio y Granada) y en este año va por otro (Salernitana), todos ellos en distintos países. Y aunque sus aduladores destacan el mérito de sus innumerables atajadas, el hecho de ser el más goleado en una temporada, en España, más los mil goles admitidos únicamente a nivel de clubes, desgastan a un guardameta que pretende concretar una histórica sexta Copa del Mundo con la Selección Mexicana.

No vamos a recordar los siete tantos que se comió contra Chile en la Copa América 2016, en el Levi’s Stadium, en Santa Clara, California. Tampoco hablaremos de las siete dianas que el Atlético de Madrid le metió, en el Vicente Calderón, cuando jugaba con el Granada, en ese mismo año. Mal haríamos en citar las ocho anotaciones que se llevó de Bérgamo, Italia, casa del Atalanta, ya como jugador del Salernitana, el año pasado. Pero a manera de reflexión es necesario destacar que a sus 38 años (en julio cumple 39) no es apropiado apostar por él como guardameta titular en 2026. Incluso este fin de semana guardó banca.

Hemos hablado ya de las otras opciones que tendrá el representativo Tricolor para cubrir el marco en futuras competencias. Justo el próximo jueves, contra Panamá, en la Final Four de la Nations League de Concacaf, programada en el AT&T Stadium, en Arlington, Texas, el americanista Luis Ángel Malagón y el universitario Julio González también serán observados por Jimmy Lozano. El azulcrema suma 27 años y el Puma 32, por lo que tampoco son unos niños ni su trayectoria ha sido del otro mundo. Lo que sucede es claro: no hay muchas alternativas bajo los tres postes. De hecho, si somos sinceros, tampoco las hay en las otras zonas del campo.

El tema es que en época de vacas flacas no hay mucho hacia dónde moverse. México tendrá que armarse con lo mejor que tiene o con las pocas alternativas que hay en el mercado. Y en vez de darle más minutos a Memo Ochoa, lo que se necesita es comenzar a exigir a Malagón o a Julio González, para que sean ellos quienes levanten la mano. Después no se quejen cuando los fracasos se multipliquen. Es tiempo para renovar la portería. Hay mil razones para pensar en ello.