1.- ANTES
Cuando era niño ni de chiste lo imaginé.
Debo decirles a las “nuevas generaciones” que no crecí como ustedes viendo el futbol en vivo y en directo de la Liga o competencia que se me dé la gana.
Los que nacimos en los 60´s o 70´s (ya no se diga los anteriores) nos conformábamos con ver en la televisión solamente los 4 ó 5 partidos más importantes de nuestra Primera División.
No era posible ver todos y el resto teníamos que seguirlos por la radio o esperar al domingo para ver los goles en DeporTV o la sección de Ángel Fernández en “Siempre en Domingo” con los resultados sobre un tablero.

2.- HOY
No me iré muy lejos, pero ya es el mundo actual que hemos “normalizado”.
Así en las últimas semanas vamos de seguir a la Selección en sus juegos oficiales o amistosos a la emoción que se ve en la Champions, o las eliminatorias de la Concacaf, o la Liga Femenil y ni que decir de la cascada en duelos de “Expansión” y la Liga MX con sus clásicos, clasiquitos y clasicotes.
Literalmente no hay semana que no marquemos en la agenda los partidos que no nos podemos perder y además si no estamos frente al televisor de casa hay infinidad de dispositivos que nos permiten verlos donde queramos. Por eso les decía que eso nunca lo imaginé.

3.- RELIGIÓN
Y esta fiebre futbolera es universal.
De aquí para allá y de acá para allá, hay atención en las competencias y torneos de continente a continente. Estamos pendientes y actualizados de lo que sucede en cualquier geografía y no hay actividad similar que se le compare al futbol. Capaz de paralizar dos horas las actividades en gran parte del mundo cuando el partido lo amerita. Y ustedes disculparán, pero esto no deja de sorprenderme.

Conclusión: EL FUTBOL MUEVE AL PLANETA