La llegada del receptor tijuanense Alejandro Kirk a la gran carpa significó el séptimo pelotero mexicano que debuta en la agonizante campaña de Grandes Ligas. Al final de cuentas podemos decir que la pandemia estuvo del lado de los jóvenes tricolores, porque no tuvieron que pasar por los distintos niveles que hay en ligas menores, donde muchos de ellos se pierden sin recibir ninguna oportunidad de demostrar su talento.

Es el primer jugador surgido de la Academia de los Toros de Tijuana que llega a las Mayores, un gran logro de la familia Uribe, quienes desde su llegada a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) se interesaron en desarrollar el talento nacional. Quizá únicamente como negocio, porque es de las novenas que en los últimos años han optado por buscar jugadores con doble nacionalidad y confían más en ellos que en darle la oportunidad a un prospecto nacido en México.

A partir de este invierno, la directiva de los Toros puede presumir de un ligamayorista surgido de su misma organización y ya no vivir de los recuerdos de muchos de sus peloteros, que en sus mejores épocas llegaron a la gran carpa y que ahora visten la franela fronteriza.

Kirk se une a Jesús Cruz (San Luis), Humberto Castellanos (Houston), Víctor González (Dodgers), Isaac Paredes (Detroit), Luis González (Medias Blancas) y Ramón Urías (Baltimore) como los jóvenes beisbolistas mexicanos que vieron hecho realidad su sueño de llegar a Grandes Ligas.

Por desgracia para la LMB, son pocas las organizaciones que invierten en el desarrollo del pelotero nacional, porque prefieren no arriesgar su dinero en el talento mexicano y optan por buscar jugadores con doble nacionalidad en los que ya no necesitan gastar ni un peso en desarrollarlos.

La Academia de El Carmen, Nuevo León, se mantiene de milagro, porque son pocos los directivos que cubren a tiempo cada mes con las cuotas para el mantenimiento de las instalaciones que llevan el nombre de Alejo Peralta.

El relevista Giovanny Gallegos deberá regresar este fin de semana, después de estar en la lista de lesionados de los Cardenales de San Luis, que entrarán a los playoffs.

Héctor Velázquez no pudo volver a las Mayores con los Astros de Houston, mientras que Esteban “Pony” Quiroz tendrá que esperar otro año más para recibir el tan anhelado llamado al equipo grande de los Rays de Tampa Bay.

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