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1, enero 2024 - 7:59

┃ Elihu Llano

Rita Chatterton fue la primera árbitro en la historia de WWF / Foto: Cortesía WWE

Cuando Rita Chatterton pidió hablar con Vince McMahon sobre su contrato en WWF, el dueño de la empresa pidió que fueran a su limusina para hablar “con más calma”, pero en realidad fue una trampa para bajarse el pantalón frente a ella y obligarla a realizar sexo oral bajo la amenaza de despedirla si no lo hacía.

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Rita había recibido la promesa de un contrato multianual en la compañía de lucha libre a cambio de medio millón de dólares, cifra que, en aquel 1986, sólo era percibida por Hulk Hogan. Por lo tanto, era casi impensado que una réferi pudiera ganar tal cantidad.

McMahon obligó a la Chatterton a desnudarse y tener relaciones sexuales, pues “es lo que vale tu medio millón de dólares”. Sin importarle que la víctima comenzara a llorar, Vince le ordenó guardar silencio para evitar el escándalo tanto en la prensa como al interior de la institución.

Después del acto, Rita solamente trabajó tres luchas más en WWF antes de renunciar. En 1992, la árbitro relató lo sucedido por primera vez en el programa ‘Now it can be told’. Chatterton dijo que demandó a la empresa por un millón de dólares a causa de daños psicológicos. Pero cuando Vince se enteró de las declaraciones, las negó al público y demandó al programa por difamación. No obstante, no se tuvo seguimiento al tema por el escándalo de los esteroides en 1993.

Las repercusiones hacia Rita Chatterton tras acusar a Vince McMahon de violación

McMahon también presentó cargos contra The New York Post y Phil Mushnick por documentar la historia. Pues aseguraba que fueron convencidos por Rita de presentar la historia como un caso falso de violación.

De acuerdo con John Clune, el abogado defensor de la réferi, ella fue sometida a pruebas de polígrafo, que consisten en estudios y reacciones de una persona para encontrar mentiras. El diagnóstico fue que su relato era verídico. Pero el poder del bufete de abogados de WWF fue mucho más fuerte para lograr ocultar el caso.

 “Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Ella estaba rota, temblando de miedo y llorando”, dijo Mario Mancini, luchador de la federación en ese entonces.

El mencionado caso de los esteroides impidió que Rita pudiera tener una respuesta. La promesa de su contrato nunca se cumplió y WWF no volvió a contratar a una mujer como árbitro hasta la segunda década del Siglo XXI.

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