Jesús el Chiquete Orozco habló por primera vez sobre lo que sintió tras haber perdido la final con Chivas ante los Tigres el pasado 28 de mayo del clausura 2023 en el Estadio Akron, incluso afirmó que no pudo dormir por la impotencia.

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En el podcast La Voz Rojiblanca, el central izquierdo del Guadalajara relató que cuando el árbitro pitó el final, todos los jugadores llegaron a los vestidores en completo silencio. Orozco ni siquiera se bañó, sólo tomó sus cosas y se fue. Nadie quería ver ningún rostro por la derrota.

“Se acaba el partido, llegamos todos al vestidor en silencio, fui el último en salir del vestidor. Ni me bañé, no quise pasar por nada, me puse un gorro y me fui a mi casa. Llegué, me quedé viendo a la ventana y les dije que quería estar solo, no querían que nadie me hablara. Me dormí como hasta las 5 de la mañana, no más así pensando, viendo los carros pasar. Estuve tan cerca y me lo quitaron”, dijo.

El Chiquete también reveló que no quería hablar con ningún familiar, ya que sólo quería afrontar solo el duelo por la derrota. Chivas lo ganaba dos a cero al finalizar el primer tiempo pero los Tigres le dieron al vuelta en la parte complementaria y tiempos extras.

Hasta la fecha, Orozco dice que es increíble lo que sucedió y no se lo puede explicar, aunque el equipo se “murió en la raya”, no lograron el objetivo y ponerle fin a la sequía de seis años sin ganar el título de Liga tras el Clausura 2017.

“No me la creo, veo la repetición, los goles, el primer tiempo cómo presionamos, nos morimos en la raya. En el segundo tiempo, el juego da un giro de 180 grados, no te explicas cómo, ni tú mismo sabes qué pasó”, sentenció.

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