El Tapatío se convirtió en la primera filial de un equipo de la Liga MX que consigue llegar a la final de la Liga Expansión, luego de vencer 1-0 en el global al Atlante que no pudo consumar el sueño del bicampeonato.

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Un tanto de Juan Jésus Brigido al minuto 35 bastó para que los rojiblancos se llevaran el triunfo en el Estadio Jalisco, luego de que empataran sin goles en la ida disputada en el Estadio Azulgrana.

Desde un inicio el juego tuvo los ánimos calientes con una entrega física total por parte de ambos equipos, que no se calmó ni con las seis tarjetas amarillas que mostró el silbante Abraham Quirarte.

Para romper la monotonía defensiva, el entrenador del Tapatío, Gerardo Espinoza, dio ingreso a Sebastián Pérez Bouquet, quien ya tuvo algunos momentos interesantes con el primer equipo, y seis minutos después cayó el gol de Brigido al cruzar al “Gansito” Hernández.

TAPATÍO MANEJÓ EL MARCADOR

Con la ventaja en el marcador los locales se dedicaron a manejar el balón, mientras que Atlante se lanzó en busca de la remontada obligatoria.

Sin embargo, los capitalinos dejaron huecos y no permitieron por lo menos un par de anotaciones más gracias a que Elbis Sousa salvó un tiro en la línea y que Luis Puente estrelló su cabezazo en el travesaño.

Ambas jugadas fueron creadas por Bouquet.

Atlante nunca pudo encontrar el arco y ahora Tapatío esperará su rival en la final que saldrá del duelo entre Celaya y Atlético Morelia, donde los de Guanajuato tienen ventaja por posición en la tabla al empatar 1-1 en el Estadio Morelos.

Gerardo Espinoza jugará su tercera final de la categoría de plata, donde ya vivió los dos lados de la moneda al ganar el título del Guardianes 2020 con el Tampico Madero ante Atlante, y luego caer con el mismo rival un año después.

Además, esta podría ser su última experiencia como entrenador en la Liga de Expansión, ya que desde hace varias semanas se ha especulado de tomará las riendas de la selección mexicana sub 23, para así formar la estructura junto a Andrés Lillini, que sería director de selecciones nacionales menores varoniles y su jefe sería Dulio Davino.

UNA VEZ MÁS HUBO VIOLENCIA EN EL ESTADIO

Durante los últimos cinco minutos del encuentro, algunos aficionados rojiblancos y azulgranas se agarraron a golpes en las gradas del Estadio Jalisco, y como evidencia quedaron las imágenes transmitidas por las diferentes televisoras.

Afortunadamente, momentos más tarde la seguridad del recinto acudió para separar a ambos bandos y la situación no pasó a mayores.

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