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12, diciembre 2022 - 18:11

┃ David Segoviano / ENVIADO

Los argentinos confían en que su selección eliminara a Croacia en las semis de Qatar 2022 | Foto: David Segoviano

Souq Waqif le ha arrebatado a Al Corniche su papel como punto neurálgico de la fiesta futbolística en Qatar 2022. Hasta los alrededores del famoso zoco de Doha llegan hoy miles de argentinos y simpatizantes de la Albiceleste previo al partido de semifinales ante Croacia.

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Ya a las seis de la tarde abrirse paso desde el Metro hasta la reunión a través del mercado es complicado. Treinta minutos más tarde, la Policía qatarí cierra el acceso. Es evidente el permanente temor de las autoridades locales a que las cosas se les salgan de control.

Entre los pasillos repletos de artesanías, telas, banderas y lámparas caminan apresurados muchos que quieren sumarse a la fiesta. Igual o más vienen de regreso. Después es claro que no pudieron pasar y sin fiesta, es preferible escapar de la multitud. Intentarlo, al menos, porque apenas si se puede caminar.
Frente a la escultura de Le Pouce (El Pulgar, pues) del francés César Baldaccini se dan cita los aficionados albicelestes. Ondean tres banderas grandes argentinas y una de Maradona. Amarilla con la silueta en azul del Diego. A lo Boca.

El estruendo de los cánticos es poderoso. La plaza está llena y los argentinos son ruidosos. Banderazo, lo llaman. “A Messi lo vas a ver / La copa nos va a traer / Maradona es más grande que Pelé”, cantan y disfrutan hacer burla de los brasileños, eliminados del Mundial. Messi y Maradona por delante.

“Vení vení, cantá conmigo / que un amigo vas a encontrar / que de la mano, de Leo Messi / todos la vuelta vamos a dar”. El 10 es el destinatario principal de la euforia. En los restaurantes aledaños, los comensales, la mayoría con playera albiceleste, se suman al canto. Desde su asiento, un argentino levanta la mano y la mueve al ritmo de los cánticos, sin animarse a dejar su asiento. El ribeye medium well de su plato demanda su atención.

Tras un par de horas, empiezan a retirarse los aficionados. Los elementos de seguridad remueven las vallas para que la multitud despeje la zona. Sin embargo, cada tanto, los hinchas se detienen y vuelven a cantar.

A un costado, un reducido grupo de marroquíes se anima y empieza a cantar también. Son pocos, pero, como su selección, compiten de buena forma cantando fuerte, hasta que el himno argentino para Qatar 2022 empieza una vez más y ya nadie puede escucharlos.

Muchachos, ahora nos volvimo’a ilusionar…” se escucha y todos cantan y gritan y brincan. La Policía qatarí hace el intento por despejar las calles. “Don’t stop, please walk”, dice un policía joven y muy alto que va seguido de otros elementos. Nadie hace caso, se mueven cuando les da la gana. Porque están ilusionados de veras y quieren cantarlo, y al menos por hoy, nadie se los puede quitar.

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