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26, octubre 2022 - 19:26

┃ José Ángel Rueda

Tom Brady no ha tenido una buena temporada _ Foto_ AFP

En los libros de la NFL hay una historia que suele repetirse: Tom Brady siempre regresa. El mariscal de los Buccaneers deberá aferrarse a esa máxima si quiere que la temporada 2022 esté a la altura de su leyenda. No han sido semanas fáciles para el quarterback, con problemas dentro y fuera del emparrillado, el récord de 3-4 de Tampa Bay es fiel reflejo de esa realidad, su peor marca desde la campaña 2002, su segunda como titular con los Patriots.

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Algo no camina en los Buccaneers. Ni en defensa ni en ataque. Las fortalezas del pasado se han convertido en debilidades. El ataque apenas promedia 341.9 yardas por partido, la novena peor marca por partido, con el ataque terrestre en números rojos, con 64.4 yardas por partido, el peor de toda la liga.

En la búsqueda del equilibrio, Tom Brady buscará espabilar ante Baltimore, una unidad que suele frenar la carrera, pero permitir festines aéreos, territorio fértil para jugadores peligrosos como Mike Evans y Chris Godwin, muy discretos en esta primera mitad de la campaña.

Del otro lado, los Ravens han sido víctimas de su inconsistencia. A cada victoria le ha sobrevenido una derrota. El equipo del coach Harbaugh buscará ligar triunfos por primera vez en el año luego de imponerse a los Browns en un apretado partido.

Ya se saben las fortalezas de la ofensiva, con Lamar Jackson en plan estelar, sobre todo a la carrera. El mariscal de campo ha superado las 500 yardas por tierra en sus cinco campañas, algo que sólo había logrado Cam Newton, el problema sigue estando en sus pases. Más allá de un inicio fulgurante en el que lanzó 10 touchdowns en sus primeros tres partidos, en los últimos cuatro sólo registra tres, lo cual habla de que no atraviesa su mejor momento.

Baltimore confía en tener a su ala cerrada Mark Andrews en plenitud de condiciones y al corredor Gus Edwards, quien debutó en plan grande el partido pasado, al anotar dos touchdowns, pero salió tocado de la rodilla y su estatus es cuestionable.

A los Ravens les urge una victoria para meterse de lleno en la pelea por la cima del norte de la americana. Con récord de 4-3, están igualados con los Bengals, equipo que cada día luce mejor.

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