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27, marzo 2021 - 16:12

┃ Javier Juárez

chucky-lozano

México dio el que pudo ser su peor juego en la era de Gerardo Martino. Es cierto que Argentina los goleó 4-0 en 2019, sin embargo, la ineficacia en Cardiff fue algo nuevo. Gales “B” fue mejor a los aztecas. Gareth Bale entró a pasearse en los últimos minutos. Robert Page no ocupó a sus mejores futbolistas para ganarle la partida al Tata. El 1-0 contra los Dragones Rojos desnudó varias cosas, como el inexplicable llamado de jugadores que hace mucho no aportan lo que se debe en el Tricolor.

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Qué incómodo estuvo México. El juego contra Gales no pronosticó buenas cosas desde antes. Gerardo Martino se quedó sin delanteros y tuvo que improvisar con Hirving Lozano como el futbolista más adelantado. El problema fue que el Chucky llegó sin ritmo tras una lesión que lo alejó un mes y medio del campo. Andrés Guardado y Héctor Herrera, ambos con poca actividad en el Betis y Atlético de Madrid también estuvieron en la cancha.
Los problemas fueron en cadena. No tener a un delantero también perjudicó al Tecatito Corona, Jesús Manuel tuvo que bajar mucho para tener contacto con el balón.

Gales no ocupó a su cuadro de lujo. Gareth Bale y Daniel James permanecieron en la banca. Los Dragones Rojos jugaron con la mente puesta en su juego contra República Checa.

Robert Page ocupó a elementos suplentes, sin embargo, se encontraron a una de las versiones más errantes del Tricolor.

Gales apretó. Jonathan Williams se quitó a Héctor Herrera en el área, pasó raso, Kieffer Moore se le escabulló a Carlos Salcedo y con un toque sutil superó a Guillermo Ochoa. Justo 1-0.

Lo que siguió fue desesperación. Hirving Lozano y Tecatito Corona trataron de driblar, pero no tuvieron acompañamiento. Orbelín Pineda lo intentó, sin embargo, poco pudo aportar. Luis Rodríguez y Jesús Gallardo no generaron peligro por las bandas. Nada le salió a México.

Gerardo Martino estuvo enfadado, su experimentó no funcionó.
Jesús Corona, con sus dribles que pocos defensas pueden detener en el mundo, se quedó cerca de igualar el juego. Tecatito fue el que no dejó de intentarlo.
Lo mejor para México fue el descanso.

El Tata ocupó el entretiempo para hablar, pero en el campo siguieron los mismos jugadores.
México siguió desconcertado. Una displicencia de Carlos Salcedo por la banda originó una jugada que por poco terminó en la segunda anotación de Gales. Hal Robson-Kanu contactó el balón con el tacón, pero su remate pasó ligeramente desviado.

El juego detonó un momento. Hirving Lozano recibió un pase filtrado, el Chucky disparó raso, pero Wayne Hennessey alcanzó a tocar el balón con su pie derecho.

En la siguiente jugada Lozano volvió a patear a la portería, pero Hennessey le quitó otro gol.
Martino supo que era momento de intentar algo diferente. El Tata metió a Jorge Sánchez y Rodolfo Pizarro, el jugador del Inter Miami portó el número 10, pero no pudo realizar esas funciones.

Robert Page también cambió piezas. El auxiliar de Ryan Gigss comenzó a meter a sus elementos titulares, eso le complicó todavía más el juego a México.

El Tricolor no pudo crear nada. La ausencia de un delantero pesó más de lo que se imaginó. Raúl Jiménez observó desconsolado el juego. El atacante del Wolverhampton no puede jugar por su fractura en el cráneo.

El Tata siguió con movimientos, Jonathan Dos Santos y Diego Lainez fueron sus últimas cartas, pero ninguno pesó.
Page metió a Gareth Bale en la recta final del juego, el Expreso de Cardiff sólo entró a estirar las piernas y no perder ritmo para el juego del martes.
El juego se quebró. México no supo qué hacer y la derrota llegó, la segunda en la era del Tata Martino.

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