Con la tecnología de Google Traductor

Gachupineando
titulo-foto

Carlos Ruiz Villasuso

7, abril 2020 - 14:40

Gachupineando

Todos heridos y ninguno muerto

No todo está perdido. La temporada taurina española y la americana podría celebrar la mayor parte de sus festejos, dependiendo del escenario de la pandemia del coronavirus. Teniendo en cuenta las previsiones de los científicos, y las fases sanitarias frente al drama y la necesidad de salvar todo lo posible del 12% del PIB de España que viene del sector turismo, la temporada española podría comenzar en verano.

Dentro del drama, una visión positiva nos llega del “traslado” que las ciudades están haciendo de sus fiestas. Desplazar Magdalena, Fallas, la propia Feria de Abril a la segunda mitad de septiembre indica que se podrá recuperar parte de lo perdido y quizá hasta gran parte. No se trata ahora de elegir sino de intentar hacer compatible un calendario de ferias “desplazadas” con las ferias que se puedan anunciar en sus fechas de siempre. ¿Se puede hacer?

Ante un estado de emergencia, la respuesta es si.  También en México. Y no sólo se puede sino que es nuestra obligación. La única forma de que empresarios, toreros, ganaderos y hasta las administraciones públicas no lleguen al punto de quiebra, es dando corridas de toros. A todos les interesa. ¿Con que contamos de ventaja y que tenemos en contra?

A favor, el publico de toros y los aficionados. El hambre de calle, de movimientos y de sonrisa y el hambre de toros que surgirá después de este drama. En contra, esa misma hambre con menos dinero en el bolsillo. Se trata entonces de cuadrar ambas cosas de forma excepcional.

De momento este año y ya se analizará el año siguiente. Pero no es imposible. Lo razonable sería actuar con la positividad obligada y el sacrificio de todos. No se trata de salvar una feria, sino de salvar la Fiesta. Por primera vez nos encontramos frente a un panorama que requiere la unidad, el diálogo y el trabajo de TODOS en conjunto.

Haciendo varios calendarios y escenarios posibles desde una fecha, julio, por ejemplo. Varios calendaros en progresión hacia el final del calendario y en esos escenarios “montar” los calendarios posibles de los festejos que cumplen con su fecha tradicional y los retrasados o aplazados.

Haciendo compatible los movimientos y contrataciones de los toreros para que puedan acudir a las plazas en donde se les contrate. Para ello es necesario hacer previsiones de esos calendarios posibles. No hace tanto, las figuras toreaban mas de cien tardes. Gallito lo hizo viajando en trenes de humo. Se puede hacer si hay coordinación y voluntad.

Manteniendo la idea y el refrán popular de “todos heridos, pero ninguno muerto”. Que nadie pague toda le cena, cada cual su comanda.