Pachuca.- El recuerdo de las eliminaciones recorrió los aires de Pachuca. El posible susto que se llevará el América en la eliminatoria no ahuyentó a sus aficionados, quienes, orgullosos, llegaron al Hidalgo con la motivación a tope, pese a que hace menos de 15 días, los Tuzos los echaron de la Copa de Campeones de Concacaf.

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Ese es el americanismo, confiado, retador y por momentos prepotente. “Cómo crees que vamos a tener miedo, tuvieron suerte”, fue la voz de un aficionado que portó su playera azulcrema orgulloso y listo para ver triunfar a los suyos.

Eso generó una nueva visita del llamado ave de las tempestades a la Bella Airosa. Las características fueron menores a lo sucedido en el torneo internacional. El amarillo fue mayoría, pero se vieron varios huecos en la grada.

La confianza fue total. “El América no le tiene miedo a nada ni a nadie, podemos con eso y con más”, fue la voz de un seguidor quien, acompañado con su amigo, coincidieron en el tema “fue suerte, son nuestros hijos, la verdad, todos son nuestros hijos, se hacen más cuando viene papá, arriba el América”.

Los aficionados pachuqueños fueron más tranquilos, mostraron su seguridad, pero no cayeron en eso que muchos sienten que el americanismo cae, la soberbia. “Va a ser un partido complicado y esperemos de muchos goles, queremos divertirnos en familia y que mejor con este partidazo”.

La costumbre llevó a los seguidores del América a entrar tarde a la grada, la entrada mejoró conforme la hora del encuentro se acercaba. “¡Vamos, vamos América, que esta noche, tenemos que ganar!” se escuchó por algunos momentos en el campo. El “¡Tuzos, Tuzos!” fue con menos fuerza, aunque también se escuchó.

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La fiesta grande se vivió de nueva cuenta en Pachuca, con una afición muy confiada, paradójicamente la de visitante, que parecía víctima, pero, al menos en la grada, ganó por goliza.