Cuando era joven y jugaba basquetbol, el español José María García tuvo el sueño de clavar la pelota en la canasta, al estilo de las grandes glorias. A pesar del esfuerzo, su estatura le impedía llegar a la altura necesaria, pero alguien le dijo que si ganaba fuerza en el gimnasio lo lograría. Aquel consejo cambiaría para siempre su vida, porque en un verano fue capaz de ganar seis kilos en puro músculo y el interés por la duela se transformó en una carrera contra sí mismo por llevar a su cuerpo al límite dentro del fisicoculturismo. Disciplina que ha abordado en distintas formas desde hace décadas, en la práctica, en lo federativo y como uno de los jueces internacionales con más prestigio en el mundo, con 20 años de experiencia.

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EL FISICOCULTURISMO MERECE MÁS RECONOCIMIENTO

Precisamente esta última actividad es la que le ha permitido viajar a México en varias ocasiones. Con su peculiar estilo para transmitir sus ideas, el español fue uno de los ponentes de lujo dentro del Congreso Internacional para Jueces IFBB-FMFF, organizado por la Federación Mexicana de Fisicoculturismo y Fitness. Ahí, en las instalaciones de la Codeme, platicó con el ESTO sobre sus planes a futuro, y la intención de que el fisicoculturismo sea parte del programa olímpico, como ya ha ocurrido en pasadas ediciones de los Juegos Panamericanos.

“Mi anhelo es que el culturismo se reconozca como un deporte como cualquier otro. Que no todo el mundo lo reconoce así y que algún día estemos en las olimpiadas. Ese es el anhelo, ese es el objetivo colectivo al que yo estoy intentando, yo y todos mis compañeros. Por supuesto, en cualquier país estamos luchando para que el deporte sea olímpico. Y aquí en América ustedes ya lo son”, dijo, consciente de que la unificación, en los cinco continentes, es trascendental.

JOSÉ MARÍA GARCÍA CREE QUE LA DISCIPLINA ES UN ESTILO DE VIDA

Como un enamorado del fisicoculturismo, el español define la actividad deportiva más como un modo de vida que permite a los jóvenes conocer la disciplina.

“Es un estilo de vida que empieza siendo un objetivo o la meta para muchos chicos y chicas que son jóvenes, porque ellos quieren sentirse atractivos físicamente, porque en esa edad necesitas afianzar tu personalidad, tener amigos, tener cierto éxito social, ser un poco admirado por el resto, eso siempre se valora mucho y acaba siendo la pasión que te empuja al día a día, que te hace como yo, levantarte a entrenar, sentirte bien, comer de una determinada manera y saber que esto, como muchas de las facetas de nuestra vida, es una manera de invertir que nos reportará en el futuro, y que nos ha reportado desde el primer momento, una serie de beneficios que nos hacen quererlo y amarlo como algo más que un deporte”, explicó.

“El 99% de la gente va a aprender cómo son las normas de la vida, en el sentido de que aprendes que como cualquier deportista. Si no tienes disciplina, si entrenas a veces porque te toca y porque aunque no tengas ganas, si comes como tienes que comer y no como desearías comer. Esa disciplina te va a forjar un carácter que te va a ayudar en todos los aspectos de tu vida”.

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