En un avión privado directo desde Tampa, Florida, Estados Unidos, el equipo de los New York Yankees, conformado por 31 jugadores, arribó este sábado al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles poco antes de las 7pm. La franquicia neoyorquina aterrizó en total calma y con un fuerte dispositivo de seguridad, eso sí, sin el arropo de sus fieles aficionados, todo con miras a los dos compromisos de la serie internacional que protagonizarán ante los Diablos Rojos del México.

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La llegada de los Bombarderos del Bronx sucedió por la Terminal Fixed Base Operator (F.B.O.) del AIFA, una instalación que se ocupa precisamente para recibir prácticamente a todos los vuelos privados programados, por lo que los escasos seguidores de los Yankees que se dieron cita al aeropuerto se quedaron con las ganas de mirar a sus ídolos debido a que no salieron por la zona de vuelos comerciales.

Cuatro camiones de la empresa ADO estuvieron listos en todo momento en el estacionamiento principal del F.B.O. así como alrededor de una docena de motocicletas, seis patrullas entre autos y camionetas para el resguardo del equipo. Elementos de la Guardia Nacional, Secretaría Seguridad Ciudadana, Policía Estatal y Seguridad Privada sobresalieron.

Una vez que se les dio el aviso de que el vuelo aterrizó, cada uno de los integrantes del operativo tomó su posición, los conductores de los autobuses de inmediato se colocaron su saco y abrieron los compartimientos en donde se guarda el equipaje.

NEW YORK YANKEES NO TUVO PROBLEMAS EN SU LLEGADA

Los peloteros del equipo más galardonado de las Grandes Ligas se dirigieron con total tranquilidad a cualquiera de los cuatro camiones, incluso la mayoría de ellos sin problema alguno colocó su propia maleta en los compartimentos.

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Sin el alboroto que pudieron propiciar en un vuelo comercial si la logística así lo hubiera decidido, la escuadra de los Mulos de Manhattan tocó suelo mexicano con el testigo de los diversos elementos de seguridad y con un desolado AIFA, que recién cumplió dos años de su inauguración.

Una vez que cada uno de los elementos ya estaban a bordo de los autobuses empezó el movimiento para dirigirse por la autopista del Circuito Mexiquense rumbo a un conocido hotel de la Avenida Paseo de la Reforma para pasar la noche y será este domingo cuando reconozcan el campo del Alfredo Harp Helú para afrontar el primero de los dos cotejos pactados en esta serie que reúne a las dos organizaciones más ganadoras del beisbol estadunidense y mexicano.