La etapa 13 del Tour de Francia fue conquistada por el polaco Michal Kwiatkowski, quien se escapó a 12 kilómetros del final, pero la verdadera competencia se quedó metros atrás. Tadej Pogacar recortó la distancia con el líder Jonas Vingegaard.

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Justamente fue el ciclista de UAE quien, en el Grand Colombier, arañó el liderato tras su llegada a la meta de la etapa. Pogacar terminó en tercer sitio y la pelea cada vez se aprieta más por portar el maillot amarillo.

El esloveno atacó a su rival a unos 500 metros de la llegada, con lo que arañó cuatro segundos y otros cuatro con la bonificación del tercer puesto.

“Una buena jornada para nosotros. Enhorabuena a Kwiatkowski, que iba muy fuerte. Habría estado bien que un ciclista de nuestro equipo hubiera ganado, pero es una pequeña victoria para nosotros recortar estos segundos”, afirmó Pogacar. 

“Vingegaard es un muy buen corredor, uno de los mejores escaladores, y es difícil dejarle atrás. Lo he hecho con un esprint largo hoy. He estado a punto de no lograrlo, pero tras descontar estos segundos, creo que ha valido la pena el ataque”, añadió.

Vingegaard logró el objetivo de esta etapa del Tour de Francia

Si Pogacar estaba feliz, su rival danés no estaba descontento por el desenlace de la jornada.

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“Mi objetivo hoy era mantener el maillot amarillo. Lo he conservado y estoy muy feliz. Sé que en un final como éste, él es mucho más explosivo que yo. Estoy muy contento de cómo han pasado las cosas”, dijo.

Con información de AFP