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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

4, junio 2024 - 6:00

“No me eche inglés”

Se filtró el calendario de la Liga Mx para el Torneo de Apertura 2024 y la verdad sea dicha: “ya no sé si reír, llorar, o materialmente ponerme a rezar”.

Cuando tomó posesión de su cargo, como alto comisionado de la FMF, Juan Carlos la “Bomba” Rodríguez, fiel a su mitómana personalidad, prometió que uno de los pilares en los que se sustentaría el tan ansiado “cambio” del balompié nacional, sería precisamente “la calendarización” ¡Sí, Chucha!

Pues, resulta que la programación de la próxima competencia es un verdadero “galimatías”; toda vez que inicia el 5 de julio, se disputarán tres jornadas y el torneo será suspendido temporalmente para dar paso a esa “pachotada” conocida como la Leagues Cup en donde participan equipos de la MLS, del balompié canadiense y de la Liga Mx. Aunque usted no lo crea.

La Leagues Cup se efectuará, en su primera fase del 25 de julio al 2 de agosto. Los clubes de ambas ligas serán distribuidos en 15 grupos de 3 equipos cada uno, para que los dos mejores de cada grupo (más América y Columbus Crew que ya están calificados) avancen a los 16avos de final.

Serán un total de 77 partidos y la final se jugará el 25 de agosto. Se dice que, conforme vayan siendo eliminados los equipos mexicanos podrán ir “adelantando” sus partidos del torneo doméstico.
Para acabarla de amolar se disputarán 4 fechas dobles en el Apertura 2024; sí, leyó usted bien, cuatro, para meter con calzador todos los duelos.

¿Quieren más? Pues, la final (del Apertura 2024) que está programada para jugarse el domingo 15 de diciembre; en una de esas, se podría recorrer hasta el 28 de diciembre.

Sucede que el Pachuca estará participando del 14 al 18 de diciembre en la ahora llamada Copa Intercontinental (antiguamente conocida como el Mundial de Clubes); así, en el “remoto” caso de que los Tuzos llegaran a la final doméstica, ésta, se tendría que ser pospuesta hasta el día 28, causalmente “día de los inocentes”.

Todo este embrollo de partidos y de competencias nos lleva a concluir dos cosas: 1) que están abusando de los futbolistas al explotarlos de esta manera jugando una exagerada cantidad de partidos, y 2) Que los intereses económicos siguen, a pesar de lo que digan, prevaleciendo sobre los deportivos.

“Están matando a la gallina de los huevos de oro”. Ya lo dijo el gringo … “No me eche inglés”.