BAJONAZO: Un verdadero bajonazo es el que se registró en la plaza de Autlán de la Grana al ser derribada espectacularmente la rejoneadora Mónica Serrano, que pensamos pudo ser de proporciones mayúsculas de acuerdo con las fotos que aparecen sobre el percance. Se calcula que Mónica llevaba toreando al toro y se ve que el astado le aprieta y con tal de salir de esa jurisdicción Mónica espueleó al caballo pegado en tablas y como el cuadrúpedo pierde las manitas y es derribado espectacularmente y la caballista derribada sale por un lado, mientras que el toro cae encima del caballo sin hacer caso de la amazona. Luego de los exámenes que le practicaron a Mónica detectaron que tiene rotos los ligamentos de la pierna derecha y calculan que estará inactiva por espacio de un mes. Se puede decir que el percance es lo de menos ya que con un tratamiento adecuado pronto estará cabalgando. Lo preocupante son los percances tan seguidos y serios que ha sufrido. Tiene que hacer un examen sobre su desempeño en su carrera, ya que de constante se ha visto derribada de sus cabalgaduras. Necesita ver cuáles son las fallas que tiene y corregirlas de inmediato.

EN LO ALTO: Pero no todo es amargo, hay momentos dulces que se saborean con mucho gusto y se supone que es lo que le está sucediendo a Juan Pablo Sánchez con ese grandioso triunfo que obtuvo en Mérida, Venezuela, en la afamada feria de El sol, al cortar cuatro orejas y salir a hombros. Más brillante debut no pudo tener el de Aguascalientes, poseedor de ese temple desesperante, ya que fue la primera vez que viaja a Sudamérica. Pero no es tanto el número de orejas que mutiló a sus toros, sino que normalmente los dominadores de esa plaza son los españoles. Previamente, en otra corrida, el también mexicano Arturo Saldívar había cortado una oreja. Son plazas que hay que recuperar para el mercado mexicano. Volviendo con Juan Pablo Sánchez hay que mencionar que va recuperando su sitio logrando bien la suerte suprema, que es con que se cortan las orejas. En la plaza México salió con un apéndice en la mano, luego lo de Mérida y ahora en los carnavales. También se ven con sitio las ESTO… cadas.