Los aficionados del Hansa Rostock hicieron una de las protestas más originales que se han visto en el mundo del futbol. En el partido de la segunda división alemana en contra del Hamburgo lanzaron coches a control remoto con bengalas de humo al terreno de juego.

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Los seguidores de los Kogge llamaron la atención con esta protesta, pues cerca de los 10 minutos lanzaron los autos a la cancha para poder demostrar su molestia ante una situación que viven actualmente en su competencia.

Todo sucedió debido a que varios grupos de animación de la segunda categoría profesional de Alemania se unieron en contra de los grupos inversores que impulsan los derechos televisivos.

Mientras los coches recorrían una zona del terreno de juego, la seguridad del estadio solamente encontró una forma de sacarlos de ahí: a patadas.

El partido tuvo que detenerse por algunos minutos y después se reanudó ya sin inconvenientes. A la postre el duelo terminó igualado 2-2.

¿Por qué se manifestaron los aficionados del Hansa Rostock?

Los aficionados han mostrado su desacuerdo con el acuerdo entre dos tercios de la Liga Alemana sobre la cesión del ocho por ciento de los próximos derechos de televisión a cambio de un aporte económico para ayudar a la comercialización y promoción a nivel internacional del campeonato alemán.

Aunque los estadios suelen estar llenos y la difusión televisiva es sólida en Alemania, la Bundesliga tiene un interés importante por ponerse a la par, a nivel internacional, a otras ligas como la Premier League o LaLiga.

“El objetivo es que la Bundesliga y la Bundesliga 2 (la segunda división alemana) sigan siendo competitivas tanto en términos deportivos como comerciales“, afirmó la DFL en un comunicado para justificar el acuerdo.

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Por el momento, los clubes alemanes tendrían que respetar la regla de 50+1 para garantizar el control de cada uno de sus miembros y limitar la influencia de los inversores. A pesar de ello, reportan medios locales que los aficionados tienen un sentimiento de sobrecomercialización.

Otras manifestaciones que se han dado en las canchas teutonas son: lanzar monedas de chocolate o pelotas de tenis para mostrar el descontento.