Él, César Vargas, acaba de desembarcar del Clásico Mundial de Beisbol, torneo en el que México hizo historia alcanzando las semifinales del torneo. Ella, Rosi del Castillo, se alista para tirar en el verano en el Mundial de Beisbol Femenil, torneo del que pocos saben, pero en el cual la novena mexicana hará su presentación o su debut.

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Ambos coincidieron este fin de semana en una charla organizada por el Club Olivos en Puebla, donde tal vez sin quererlo uno le ha cedido la estafeta o mejor dicho le ha pasado la pelota al otro para seguir dejando el nombre del país en alto desde la loma de las responsabilidades.

“Escuchar el himno de México en un escenario como los Juegos Olímpicos o el Clásico Mundial de Beisbol te pone la piel ‘chinita’. Es una emoción indescriptible y ahora que nos ha tocado a nosotros deseo que lo vivan otros”, comparte el lanzador César Vargas.

“Pues ojalá nos vaya igual de bien que a los hombres en el Mundial, estamos a la espera de conocer a los rivales. Antes se tendrá que armar a la selección y espero estar ahí”, secunda la también pitcher Rosi del Castillo.

Pero más allá de hacer votos para estar en el equipo nacional o de desearse suerte para la competencia, los dos coinciden en que “es tiempo de ver y apoyar a otros deportes” en el país, no sólo el beisbol.

Todo esto a pesar de que la pelota caliente le ha dado alegrías a México en Series del Caribe, en Mundiales menores de la especialidad, con la actuación de los toleteros nacionales en Las Mayores año a año o con el pase a la Copa del Mundo Femenil de Beisbol obtenido en 2022 en Venezuela.

“Creo que es tiempo de otros deportes en México, hay muchos y muy buenos atletas representando al país en grandes escenarios y a veces no se sabe mucho o simplemente se les pasa de largo”, reflexiona Vargas.

“El pase al Mundial ha sido histórico, pero se comentó poco. Antes ya lo habíamos conseguido (2019), aunque en aquella ocasión la pandemia nos impidió el ir a competir, al igual y como les sucedió a otras naciones; pero estamos listas para hacer lo mejor posible hoy”, agrega la beisbolista reconocida en 2019 por la Federación Mexicana de Beisbol (FEMEBE) como la jugadora del año.

Después de atender a este diario y posar para las fotografías, Rosi continúa a la espera de la convocatoria del Nacional de la especialidad para competir por la Ciudad de México, donde ha encontrado cobijo y una pelota femenil organizada, pues en Puebla, su estado natal, el beisbol de mujeres apenas nace o se forma.

Su convocatoria para formar parte de la selección depende de buenas actuaciones desde el montículo en la máxima competencia del país, a pesar de haber brillado en otras ocasiones a nivel internacional. Es decir, a la justa va a ganarse un puesto como una más.

César, por su parte, reporta este domingo con Los Sultanes de Monterrey. Con Los Fantasmas Grises sueña con hacer un gran año para ayudarlos con la obtención del gallardete de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y de paso ayudarse él para llamar la atención de un club de Grandes Ligas, pues aún tiene “la cosquilla” de regresar al mejor beisbol del mundo luego de su paso por los Padres de San Diego.

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