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PARÍS 2024

15, mayo 2024 - 6:00

┃ Héctor Alfonso Morales

Edilio Centeno busca dar un mensaje de paz en los Juegos Olímpicos / Foto: Cortesía

Edilio Centeno Nieves (Barquisimeto, Venezuela, 1980) tuvo que dejar su vida atrás para convertirse en uno más de los 100 millones de desplazados que existen en el mundo. Se fue de la nación vinotinto en 2017 en contra de su voluntad y encontró un hogar en Saltillo, Coahuila en México. Desde ahí, construye sus ilusiones deportivas de cara a París 2024.

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“En algún momento, me fui de mi país porque me tuve que ir. Yo no elegí ser un refugiado, yo no quisiera ser un refugiado, yo quisiera estar en mi país tranquilo. Quisiera que ningún venezolano se hubiese tenido que ir de mi país, pero bueno, tuvimos que irnos varios millones”, relata el deportista de tiro deportivo en entrevista exclusiva con ESTO.

En sus maletas para llegar a suelo tricolor estaban sus cosas, pero también sus sueños de participar en unos Juegos Olímpicos. Lo logró, al convertirse en uno de los atletas que representarán al equipo de Refugiados en París 2024. Edilio sabe que no lleva una causa solitaria consigo, sino que tiene la encomienda de visibilizar, en la máxima justa deportiva de la humanidad, a quienes se han tenido que ir al exilio.

“Al principio, no lo voy a ocultar, me generó un poco de sentimientos encontrados, después de 17 años representando la Selección Nacional de Venezuela y múltiples victorias y medallas a nivel internacional. Al momento de pasar a formar parte del Equipo Olímpico de Refugiados, me generó sentimientos encontrados, sin embargo fui conociendo la causa que represento, fui conociendo el invaluable trabajo que realiza ACNUR, la Organización de Naciones Unidas, con el tema. Me fui vinculando con ello dentro y fuera de la cancha y pues literalmente me enamoré de esta causa”, describe.

Tuve que irme de mi país, igual que otros 7.3 millones de habitantes (venezolanos), hay 100 millones de refugiados en el mundo. Si es una realidad inocultable, ¿Por qué no utilizar la máxima vitrina del deporte mundial para hacer visible esta importante causa y que los líderes mundiales terminen de rectificar y podamos todos juntos aportar un granito de arena para mejorar esta situación que azota al mundo y especialmente en Latinoamérica. Además, (se realiza) cumpliendo un sueño desde lo deportivo, poder estar presente en los Juegos Olímpicos es maravilloso y siento un gran compromiso, una gran responsabilidad y estamos entrenando acorde a ello”, asegura.

ADIÓS A SU PATRIA

Edilio Centeno tiene un mapa en su “oficinita” -como él mismo la llama-, en donde ha marcado los países en donde tiene familiares que también dejaron Venezuela. Los enlista con añoranza. Con ese tono de voz melancólico que se ocupa cuando se extraña a alguien. “China, Ecuador, Perú, Panamá, Colombia, Chile, Argentina, Uruguay, España, Portugal, México, Canadá, Estados Unidos… O sea, es impresionante la cantidad de países en los que tenemos un ser querido, un familiar, un primo. Hoy en día es difícil hacer una carne asada, una parrilla con mi gente en Venezuela como era antes, en familia, entre vecinos, entre amigos porque una gran mayoría, para no decir todos, han emigrado de mi país. Esa crisis social que estaba mucho más ardiente en aquel momento cuando yo salí, me llevó a tomar esa decisión (de irme)”.

-¿Cómo tomaste la decisión de dejar Venezuela? -se le cuestiona.

Edilio no hace pausas para responder. Su contundencia en la respuesta hace sentir que hay dolor, pero deja ausente cualquier dejo de arrepentimiento.

-Yo salgo (de Venezuela) a finales de 2017 pero desde un par de años antes comenzaron – no es una interpretación, no es una percepción mía, es una realidad palpable, inocultable- a desmejorar los servicios básicos, a desmejorar la economía de todos, golpeó el bolsillo mío y de millones. Comenzó a complicarse la situación en las calles, comenzaron paros generales, comenzaron un montón de cosas que no tienen nada que ver contigo como atleta. Y dices, ‘mejor busco dónde vivir de una manera más tranquila, donde los servicios básicos estén garantizados donde yo pueda ir por la calle tranquilamente sin encontrarme con fuertes manifestaciones y fuertes confrontaciones entre los bandos que manifestaban y estar seguro’.

Entonces dije, ‘es mejor abrirme paso’, pero indudablemente las cifras fueron poniéndose cada día peores, para mí y para todos, entonces en ese momento tomé la decisión de abandonar Venezuela y dos años después de renunciar a la selección de Venezuela como tal, con todo el dolor de mi alma.

“MÉXICO ENAMORA”

Edilio conoció varios países, gracias al deporte, pero al final, eligió México para establecerse y reiniciar la construcción de sus sueños. Quiso que su nueva vida fuera similar a la de su natal Venezuela y en suelo tricolor encontró gente “alivianada”, aunque “no tan bromista” como en su país de origen, según compara, aunque con respeto ambas culturas.Es más, ya le pone picante a la comida.

“México ha sido toda una enseñanza, en primer lugar pues estoy muy agradecido con el pueblo mexicano, el pueblo de Saltillo, donde vivo. México enamora, yo creo que si yo fuese el jefe de turismo de México yo establecería un slogan que diría ‘México enamora’. Porque en verdad la cultura es muy bonita, es muy rica, y es muy bonito percibir cómo el mexicano está enamorado de su cultura, sus valores, sus raíces y eso para mí es admirable”, afirma.

Y continúa con el agradecimiento. “México me ha cobijado, me ha dado oportunidades, me ha hecho poner los pies en la tierra también con el carácter del mexicano, porque cuando llegué quería trabajar y quería un mejor puesto. Me dijeron a ver, ‘primero enséñate de cómo somos aquí, de cómo se trabaja aquí, de cómo es la cultura de aquí, de cómo son los productos de aquí y después vamos ascendiendo’. Entonces esas lecciones también son importantes y las valoro”.

Edilio externa que jamás ha vivido un rechazo de discriminación en su país por tener origen extranjero. Ha trabajado de mesero, en el área de servicios, viñedos, “todo desde cero” y “en todos me han ido ascendiendo”.

“Tengo estudios en psicología pero no ejerzo aquí en México, porque todavía tengo que terminar la papelería allá en Venezuela para poder homologar. Tengo alguna pasantía pendiente”, refiere.

“En México, comencé trabajando de cero. Empecé en el tema de restaurantes atendiendo mesas, me iba bien porque era el que más vendía porque soy movido. También estuve en servicios, viñedos, toda esa onda”, explica.

Sin embargo, Centeno ha puesto una pausa a sus labores para concentrarse en su participación en los Juegos Olímpicos. El gobierno de Coahuila, valora, lo ha respaldado, al prestarle instalaciones para entrenar y comenzar a mejorar sus marcas.

“En el Instituto de Deporte de Coahuila me apoya, entrenó sus instalaciones, me han abierto sus puertas. Tuve una junta con la directora de alto rendimiento donde me ratifican el apoyo, donde ha sido un ganar-ganar. Ya estamos trabajando en un proyecto a ver si es posible concretarlo a mediano plazo”, aprecia.

¿QUÉ EXPECTATIVAS OLÍMPICAS TIENE EDILIO CENTENO?

Apenas el dos de mayo pasado, el Comité Olímpico Internacional confirmó la participación de 36 atletas del equipo de Refugiados en París 2024. ¿Cuáles son las expectativas de Edilio Centeno en tiro deportivo, su disciplina?

“Ahorita llevo como cinco meses que me salí de mi trabajo para dedicarme al entrenamiento porque el nivel (olímpico) está brutal y uno viniendo de un retiro, pues es todavía mayor. No es excusa pero es así tengo que afrontarlo. Tengo que entrenar duro y en eso estoy entrenando duro para poder seguir subiendo mis registros”, acepta el deportista de origen venezolano.

Edilio Centeno siente que París 2024 suma a su vida personal, que ya es digna de escribir un libro.

“Faltan capítulos por escribir. Ahorita se escribe un capítulo más que es París 2024 y ya quiero pensar en Los Ángeles 2028. De momento, lo que tenemos es París, creo que un capítulo que falta en mi libro es una final olímpica, es una meta que tengo. Es un anhelo y sé que tengo que entrenar duro y prepararme duro para ello. En París yo con que rompa mi récord personal voy a estar feliz. Si eso me alcanza para estar en la final o me alcanza para quedar en el puesto que sea voy a estar tranquilo porque voy a hacer mi récord personal”, analiza.

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Aunque también siente que su participación va más allá. “Quiero que quede claro y ser un promotor de este mensaje (en pro de los refugiados), además de lo deportivo, claro. Estamos entrenando duro en lo deportivo, quiero figurar y vamos a hacer todo lo posible por conseguirlo”.