La calidad estará presente en la final de la Copa del Mundo de Qatar. Lionel Messi, considerado como uno de los mejores de la historia, enfrentará al presente y futuro del balompié, Kylian Mbappé.

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Francia y Argentina dependen de sus 10. Kylian es el máximo anotador de los galos, mientras que Leo es el de los argentinos, ambos tienen cinco dianas, pero también se han hecho presentes en el tema de asistencias. Simplemente dos fueras de serie.

La calidad futbolística se les nota desde que tocan el balón. En los momentos importantes suelen aparecer y sobre todo, dar la victoria a sus escuadras. La Pulga lo hizo frente a Croacia, mientras la Tortuga Ninja fue un dolor de cabeza frente a Marruecos.

La diferencia de edad es marcada. Messi nació un 24 de octubre de 1987 en Rosario, Argentina. Su vida estuvo llena de riesgos e incluso tuvo que recibir hormonas para desarrollarse de la mejor manera. Leo deslumbró a propios y extraños en las fuerzas básicas de Newell’s Old Boys para fichar como prácticamente un niño con el FC Barcelona. Leo volvió a brillar, su gambeta, de por si buena, se convirtió en perfecta cuando adoptó a La Masia como hogar. El argentino recibió el apoyo del equipo culé hasta el momento en el que debutó. El 16 de octubre de 2004, Messi saltó por primera vez al campo, con su dorsal 30, para convertirse, poco a poco, en el mejor jugador en la historia del Barça. Ronaldinho, Thierry Henry, Samuel Eto’o, Neymar, Luis Suárez y muchos más futbolistas lo acompañaron para sumar título tras título hasta que, en una decisión polémica, tuvo que salir de Barcelona con rumbo a París. El multimillonario PSG lo arropó y le dio de compañero al jugador con el que se disputará el Mundial el próximo domingo.

La historia de Mbappé es distinta. Cuando Messi debutó, en 2004, Kylian era un niño de seis años. Nacido en París el 20 de diciembre de 1998, pero hijo de inmigrantes africanos, sus padres intentaron que creciera sin complejos de inferioridad. Su padre, camerunés, su madre argelina, siempre le dieron valores.

Wilfried Mbappé-Lottin supo del talento de su retoño y lo llevó a probarse en muchos sitios. El Bondy le abrió las puertas y dejó sorprendidos a los visores del Mónaco, equipo que lo fichó a los 14 años, para, dos años después, debutar y ser un verdadero genio en la UEFA Champions League. El PSG no perdió el tiempo, lo pidió a préstamo y una temporada después le dio todo para que se convirtiera en la figura parisina. Se esperaba su salida rumbo al Real Madrid, pero prefirió permanecer en la capital francesa.

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Mbappé tiene 23 años y todavía se espera que tenga un subidón de nivel respecto al que se le nota en estos momentos, pese a que ya tiene la mayoría de los títulos que se pueden conseguir como futbolista.

Solamente la Liga de Campeones y el Mundial de Clubes se le han escapado a nivel de clubes, mientras que en Selección ya ha logrado todo.

Esos son Kylian Mbappé y Lionel Messi, dos astros que chocarán en el estadio Lusail para definir al campeón de la Copa del Mundo Qatar 2022.

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