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29, noviembre 2018 - 22:36

┃ Alonso G. López

vaqueros

Los Vaqueros de Dallas dieron la campanada de la Semana 13 de la NFL en el arranque de la misma luego de obtener una victoria tremenda a costa de los Santos de Nueva Orleans.

El AT&T Stadium de Arlington fue testigo de una brillante actuación defensiva del elenco local. Drew Brees se vio en apuros en cada serie ofensiva que comandó y las múltiples opciones de ataque fueron nulificadas.

Fue tal la presión generada por los Vaqueros, que el veterano mariscal de campo tuvo su peor partido en cuanto a porcentaje de pases completos, luciendo errático en los envíos para sus compañeros. Por si fuera poco, entregó el balón en su última serie cuando buscaba darle la vuelta al partido.

Poco importó que el equipo de Sean Peyton llegara a suelo texano como el que más puntos anota en la liga pues la defensa liderada por Demarcus Lawrence brilló como en sus mejores días.

Al ataque, Ezequiel Elliott se erigió como la figura de la escuadra de la Estrella Solitaria pues el corredor de tercer año sumó más de 140 yardas totales y una anotación para guiar el triunfo. El egresado de la Estatal de Ohio pudo hacerle daño a unos Santos que se presentaban muy sólidos contra la carrera pero que en esta oportunidad se vieron superados.

Luego de un gol de campo de Brett Maher, Dallas consiguió anotar de seis gracias a la velocidad de Elliott, quien recibió un pase pantalla de Dak Prescott para recorrer 16 yardas hasta la zona prometida.

El accionar de Elliott ayudó a maquillar las carencias mostradas por Prescott, quien parece haber perdido la elusividad que lo caracterizó en el inicio de su carrera. El pasador se vio abrumado por las cargas de los Santos, mismas que provocaron que perdiera un par de balones cuando estaba en zona roja. Además, fue capturado en siete oportunidades.

Los Vaqueros navegaban tranquilos y Maher amplió la diferencia a 13 unidades al medio tiempo. Fue hasta el tercer cuarto que apareció Will Lutz para poner en el electrónico a los Santos con un gol de campo.

En ese mismo periodo Brees recuperó la memoria y lanzó un pase profundo para Christian Kirkwood en una conexión de 30 yardas que ponía a Nueva Orleans a tres puntos de distancia gracias al extra de Lutz.

Parecía que Nueva Orleans se encaminaba a remontar sobre el final luego de que le robaran el ovoide a Prescott pero vino la debacle. Con poco más de dos minutos, Brees soltó un pase para Alvin Kamara con tan mala fortuna que el balón terminó en las manos de Jourdan Lewis. La intercepción mató al líder de la División Sur.

No hubo para más: luego de un castigo en zona de anotación, Prescott no tuvo más que arrodillarse en cuatro oportunidades para finalizar la gesta. Los Vaqueros, más vivos que nunca.