Después de transcurridos más de 60 días de la emergencia sanitaria en Alemania, el balón volvió a rodar el sábado pasado en una de las grandes ligas europeas al reanudarse la Bundesliga. La nueva convivencia deportiva tuvo las siguientes modalidades: sin público en los estadios, sin el saludo protocolario al rival, y en general sin abrazos para celebrar los goles, aunque un jugador tuvo la ocurrencia de darle un beso a su compañero. Afuera de la cancha también hubo restricciones: botellas de agua personalizadas, solo 4 recoge pelotas, distanciamiento entre los directivos en la banca, entre otras cosas en la cancha que comentaremos más adelante.

Hubo que ceñirse a las exigencias del protocolo sanitario, que por cierto cambiará por completo las rutinas de los deportistas. Es y será difícil que haya sana distancia para una barrera en caso de una falta fuera del área. O que los jugadores jueguen sin escupir, o que se permitan tantos cambios. Y que además los patrocinadores estén muy conformes y acepten las nuevas disposiciones.

Como salubrista que soy, para mi es primero la salud de las personas. No creo que el fútbol sea prioritario, aunque debo admitir que sí lo extrañaba. A esta liga le faltaban 9 jornadas y el Bayern Múnich buscaba su octavo título consecutivo. Había temores de contagio y muchas dudas sobre la continuidad de la temporada. Lo que les esperaba era algo completamente inédito, que es, en el mejor de los casos, nueve jornadas a puerta cerrada en la primera Bundesliga con pocos entrenamientos en grupo tras dos meses de prácticas individuales o en grupos reducidos.

En todo caso, tras dos meses de pausa, se espera la reanudación del torneo con una mezcla de entusiasmo y curiosidad, en algunos, y escepticismo y críticas, en otros. Aquí en México, las autoridades y clubes de La Liga tomaron el lunes la determinación de que no existen condiciones para reanudar el Clausura 2020. Creo que fue una decisión muy prudente, considerando que el número de casos confirmados en el país se encuentra en las ciudades donde más aficionados tenemos por equipo: CDMX y Guadalajara. Cuídate y quédate en casa.