La noticia se extendió como reguero de pólvora: “El máximo organismo que rige el futbol en el mundo entero decidió dejar fuera del Mundial de Clubes al León por violar el reglamento referente a que no pueden participar dos equipos que pertenezcan al mismo dueño” ¡Órale!

Me he cansado de escuchar a propios y extraños afirmar que “se trata de una injusticia”; toda vez que, el reglamento de la competencia en cuestión fue publicado una vez que los “panzas verdes” ya habían calificado al magno evento, logando su boleto en la cancha.

Es entonces cuando surge la pregunta ¿Nadie en México sabía que la FIFA prohíbe la multipropiedad en el balompié?

Esto toma matices dramáticos cuando se nos quiere convencer, victimizándose, de que el los “Tuzos” y “La Fiera” pertenecen a distintas personas. Como dijo el gringo: “No me eche inglés”.

Digo, algún día tendría que tener consecuencias el hecho de que en nuestro país estemos acostumbrados a pasarnos las normas y reglamentos por el arco del triunfo al grito de “no me vengan con que la ley es la ley”.

Ahí tenemos por ejemplo el caso de los Xolos de Tijuana. Se rumora que, ante el ignominioso despido de Juan Carlos Osorio, será Sebastián el “Loco” Abreu quien tome las riendas del equipo.

Solamente que existe un pequeño problema, el “Loco” actualmente es el estratega de los Dorados de Sinaloa y de acuerdo con los estatutos de la FMF no puede registrarse como Director Técnico del cuadro fronterizo.

Pero ¿Cuál es el problema? Dicen, que se recurrirá al antiguo estratagema de registrar oficialmente a Cirilo Saucedo como entrenador (o presta nombres, como usted prefiera llamarle); pero, quien realmente tendrá dicha responsabilidad será don Sebastián.

Y digo, todo esto a ciencia y conciencia de todos los miembros de la gran familia que compone el futbol mexicano.

Hubo una vez que no se podía poner publicidad comercial en el balón. En la esférica solamente podía aparecer el nombre de la competición, eso no es problema en México, pues fácil, le pusieron “El torneo Comex” y asunto arreglado.

Me atrevo a venderles una profecía, estimados lectores del Diario de los Deportistas, no está lejano el día en el que “el tristemente célebre grito homofóbico” nos pase la factura.

Entonces sí, nos rasgaremos las vestiduras, gritaremos a los cuatro vientos que es una injustica, que… la FIFA la trae siempre contra México.