DESPUÉS de un torneo, Apertura 2016, y el inicio de un segundo, Clausura 2017, los equipos mexicanos del máximo circuito continúan, como si fuera una obsesión, “reforzándose” con jugadores extranjeros en busca de ofrecer espectáculo a los aficionados para aprovechar ese reglamento de 10/8, es decir que pueden registrar en la cédula del árbitro a diez elementos importados, incluido los naturalizados y ocho nacidos en México y que hayan tenido actividad profesional antes de los 18 años.

Esta famosa regla debería analizarse en la mayor brevedad posible, si tomamos en cuenta que se ha convertido en un verdadero dique para los nuevos valores que surgen torneo a torneo de las fuerzas básicas, muchos de ellos con grandes facultades que necesitan entrar en acción en la Primera División, en donde prácticamente no tienen cabida.

Salvo equipos como Guadalajara, que tienen equipos en las fuerzas menores, Universidad ahora, con la llegada del entrenador Juan Francisco Palencia, y apoyado por el presidente del club, Rodrigo Ares de Parga, Pachuca, que tiene La Universidad del Futbol, en donde surgen entrenadores, preparadores físicos, Secretarios Técnicos y la escuela, en donde militan jovencitos desde infantiles hasta juveniles. Atlas, América y quizá uno o dos equipos más, pero el problema es que son contados los elementos que muestran cualidades para llegar a alimentar al primer equipo.

En el caso de las Chivas han comenzado a echar mano de su cantera, pero ante la competencia frente a los que pueden contratar al por mayor a extranjeros, han abierto las puertas del jugador mexicano que ha surgido en otros equipos. En la actualidad cuenta con el portero Cota, con los centrales Pereira y Alanís, el lateral Edwin Hernández, los volantes Juan Vázquez, Orbelín Pineda, su flamante contratación Rodolfo Pizarro e Isaac Brizuela, y su delantero Alan Pulido, pero Matías Almeyda tiene fe que en un futuro no muy lejanos las Chivas van a utilizar en su mayoría jugadores de cantera.

Existen dos torneos que van a la par de la Primera División, los Sub-20 y Sub-17. Hay clubes que ponen especial atención a estos torneos que se pensaban iban a surgir las figuras que llenarían los sitios en el primer equipo, pero la realidad son pocos los que llegan y son muchos los que se pierden entre los clubes de Segunda y Tercera División, y no mencionamos a los conjuntos de la división de Ascenso debido a que también tienen extranjeros y muchos jugadores que ya no tienen cabida en sus clubes del máximo circuito.

La Federación Mexicana de Futbol realiza un gran esfuerzo para mantener vigente el trabajo con los jóvenes con selecciones de la categoría Sub-15, 17, 18, 20 y 21, que constantemente tienen fogueo internacional por los torneos del mundo, principalmente las dos últimas que llegan a los mundiales de su categoría y en los últimos años con éxito, hay elementos que llegan a tener cerca de los 100 partidos internacionales y que nos han brindado grandes satisfacciones. Son jugadores que salen de las fuerzas básicas de algunos clubes, pero en su mayoría no tienen oportunidad de crecer y menos ahora con ese reglamento del 10/8.

Ante ésta situación no falta día en el que surjan comentarios de jugadores y entrenadores que se preocupan por el futuro a nivel internacional de nuestro futbol. En la actualidad tenemos una generación que está en la edad en la que han madurado como jugadores y como seres humanos y que tienen la capacidad de sentir la responsabilidad de representar al futbol mexicano en los grandes eventos. El problema es que con la legión extranjera que ha llegado a nuestro futbol, seguro que en el futuro se va a sufrir si no se busca la forma de frenar esta situación.

Ayer leíamos un comentario de Jorge Campos en el que señalaba una salida para que esos jóvenes terminen por desarrollarse, encontrar la forma de que existiera un acuerdo con los clubes de la LMS de Estados Unidos, para que los nuevos talentos llegaran a consolidarse, aunque podría surgir un problema que los juveniles que destaquen en el vecino país del norte los “enamoren” para su selección.

Creemos que si la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol se ponen a analizar esta situación, seguro que encontrarán la fórmula para no frenar el crecimiento de los jugadores juveniles.

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