31, julio 2016 - 22:49
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Desde los tiempos gloriosos de la Grecia antigua “el juego olímpico” es el acontecimiento deportivo por excelencia, en el que atletas y guerreros se convertian en ‘dioses’ por sus extraordinarias aptitudes e historias. Desde su resurrección en 1896, las Olimpiadas vuelven cada cuatro años con una descarga de emociones y hazañas, pero también aparece el dramatismo y la tragedia olímpica.
Los Juegos Olímpicos nos demuestran como el más humano se convierte en ‘dios’ de su disciplina y otras tantas como la búsqueda de la gloria se vuelve desgracia, ante el infortunio que acaba en desdicha para el atleta olímpico.
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