Dicen que un quarterback no vale por lo que haga en la temporada regular, sino por su capacidad de brillar en los playoffs, la fase que define a los campeones. De ser así, CJ Stroud y Jordan Love subieron de manera considerable sus votos al ofrecer brillantes actuaciones en su debut en la postemporada, en los triunfos de Texans y Packers, respectivamente.

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CJ STROUD PODRÍA SER EL NOVATO DEL AÑO

La temporada de CJ Stroud con los Texans ha sido brillante. El mariscal de campo llegó a la franquicia como la segunda selección del draft y no decepcionó. El egresado de Ohio St tomó la titularidad desde el comienzo y en 15 partidos registró un total de 4,108 yardas, 23 touchdowns y tan solo 5 intercepciones, esta última la estadística más sorprendente. El buen accionar del jugador de 22 años incluso lo llevó a ser considerado como un fuerte candidato a novato del año.

Con su liderazgo, el quarterback no solo llevó a su equipo por primera vez en cinco años, sino que superó la ronda de comodines con una brillante actuación ante los Browns. Stroud manejó como si se tratara de un veterano la presión que supone su debut en la máxima instancia, al completar el 76.2 por ciento de sus pases, para un total de 274 yardas y tres touchdowns sin intercepciones. El quarterback se vio con temple de acero al fallar apenas cuatro pases, lo cual lo dejó muy cerca del rating perfecto. Los Texans incluso se dieron el lujo de descansar a sus titulares en el cuarto cuarto, al dominar el marcador 45-14.

DE MENOS A MÁS

Jordan Love, como su apellido lo indica, es puro amor con los Packers. El jugador de tercer año finalmente recibió la oportunidad de ser el titular en Green Bay y no decepcionó. Durante la campaña regular jugó los 17 partidos, en los cuales registró 4159 yardas, para un total de 32 touchdowns y 11 intercepciones.

Lo verdaderamente sorprendente de Love llegó en su debut en la postemporada, al enfrentar una dura prueba ante los Cowboys. El quarterback completó 16 de 21 envíos, para un porcentaje de 76.2 en cuanto a pases completos, 272 yardas y tres pases de touchdown. Así como Stroud, el temple mostrado por Love fue importante para dominar de principio a fin a Dallas.

La gran actuación de Love en un escenario tan complejo disipó las dudas que habían sobre él, sobre todo tras experimentar algunos baches a lo largo de la campaña. El mariscal de campo, sin embargo, no se cayó, al contrario, se convirtió en uno de los mejores en el tramo final de la temporada, al sumar 20 touchdown por tres intercepciones en los últimos 10 partidos.

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