La escuadra del PSV Eindhoven de Chucky Lozano concretó una remontada de ensueño, lo perdía 2-0 en el Ramón Sánchez Pizjuán, pero en el segundo lapso aprovechó la expulsión de Lucas Ocampos y con poco más de 20 minutos por delante lo remontó 2-3 para seguir con vida en la Champions League, mientras que el cuadro español quedó eliminado.

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Lo más doloroso del triunfo del conjunto de la Eredivisie fue la salida por lesión del mexicano Hirving Lozano, quien arrancó en el once inicial y generó la llegada más clara del club visitante, rozó el gol, pero antes del descanso un problema muscular lo obligó en abandonar el partido.

Todo estaba contra la pared para el PSV en este partido de matar o morir para seguir con vida en el torneo más prestigioso del mundo a nivel de clubes. Los neerlandeses estaban moribundos. En una jugada a balón parado el histórico Sergio Ramos adelantó a los hispalenses apenas a los 24 minutos.

Luego, Youssef En-Nesyri casi festeja el segundo, pero su cabezazo se estrelló en el travesaño. Además, el VAR le anuló un gol al Sevilla.

El PSV llegó poco, sin embargo, cuando lo hizo estuvo cerca de marcar. “Chucky” Lozano recibió el balón, se abrió el espacio y sacó derechazo bien atajado por el portero Marko Dmitrovic. El mexicano y sus compañeros sufrieron para generar acciones al frente.

Después de esa acción, el delantero tricolor presentó un problema muscular por lo que tuvo que salir de cambio, en su lugar ingresó, Yorbe Verstessen. Un duro golpe para la escuadra de Eindhoven con marcador en contra y sin el habilidoso Hirving Lozano.

El panorama empeoró un poco más para la visita ya que en el arranque del complemento, al 47’, En-Nesyri amplió la diferencia para el Sevilla que se encaminaba a la victoria de manera cómoda. No obstante, en un parpadeó todo cambió. Ocampos en menos de tres minutos vio dos amarillas para irse expulsado, al 66’.

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El DT Diego Alonso no ajustó y el PSV despertó dos minutos más tarde. Ismael Saibari firmó un golazo con un remate poco ortodoxo, de los que rara vez se ven y la terminó por meter al ángulo. A nueve del final un autogol de Gudelj determinó el empate a 2-2. Sevilla quiso reaccionar, pero ya no tuvo los argumentos. El momento anímico estaba del lado del equipo visitante y el estadunidense Ricardo Pepi selló la remontada al 90+2’. Un remontada de alarido que provocó la molestia de la afición sevillista que no dudó en pedir la salida del técnico uruguayo.

Con este resultado, PSV alcanzó ocho puntos en el segundo lugar del Grupo B para acariciar el pasaje a octavos de final, en tanto que Sevilla se estancó con dos ya eliminado de la Champions y querrá un milagro para ver si puede jugar la UEFA Europa League.