Al Khor. César Ramos Palazuelos cumplió bien a secas. El árbitro mexicano quiso llevar la fiesta en paz en el juego entre Francia y Marruecos. El silbante prefirió el diálogo antes de sacar las tarjetas. Fanáticos marroquíes y franceses se pronunciaron en redes sociales sobre ese rubro, ambas aficiones reclamaron la falta de cartones durante el juego.

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Hubo roces, patadas fuertes, pero Ramos Palazuelos insistió en ser pacífico, el único amonestado fue Sofiane Boufal en el primer tiempo, luego nadie más.

César estuvo acompañado por Alberto Morín como primer asistente y Miguel Ángel Hernández como el segundo. Fernando Guerrero también participó, pero como SBVAR, es decir, VAR de respaldo por si falla la comunicación.

En el caso de Miguel Hernández, el juego entre franceses y marroquíes significó su retiro de las canchas tras participar en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.

César Ramos fue increpado varias veces en el juego por Achraf Akimi, el lateral de Marruecos le reclamó faltas y las tarjetas de amonestación.

Kylian Mbappé también le reprochó constantemente al árbitro mexicano, la figura gala recibió muchas patadas, pero Ramos no pintó de amarillo a nadie.

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Los técnicos también hicieron lo suyo, ambos exigieron faltas a su favor, pero Palazuelos no se intimidó con nadie.

César entró a la historia como el cuarto árbitro en pitar semifinales de Copa del Mundo tras las actuaciones de Antonio Márquez en el Argentina 2-0 Bélgica en México 1986, Armando Archundia en el triunfo de Alemania 0-2 contra Italia en Alemania 2006 y Marco Antonio Rodríguez en el baile de Alemania 7-1 frente a Brasil en Brasil 2014.

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