Doha.- Fuertemente cuestionado por la prensa ibérica en la previa del partido entre España y Marruecos, el técnico Luis Enrique espera llegar a la gran final de Qatar 2022 y para ello cuenta con una plantilla de 26 jugadores que están listos para la cita africana, rival vecino al que estima y respeta, por más que existan pronósticos positivos hacia su equipo.

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“Queremos jugar los siete partidos, ojalá podamos hacerlo”, abrió en la rueda de prensa.

Japón le complicó el último juego a La Furia, lección aprendida para Luis Enrique y su grupo, por lo que ante Marruecos no cambiarán de actitud y menos de estilo. “Tenemos que hacer lo que cada partido, tenemos una idea clara, no vamos a cambiarla en este momento del torneo, esto no significa que vamos a dominar todo el partido, en estas instancias jugamos contra equipos de alto nivel”, expresó al tiempo de recordar el choque contra los nipones.

“Ojalá que no pase de nuevo, pero no tenemos la piedra filosofal, el rival también juega”.

En el papel del respeto y reconocimiento, está convencido en sacar la victoria este martes, por más que los reflectores apunten sobre ellos en busca del pase a octavos. “A mí me interesa ocuparme de lo que puedo controlar, hacer más méritos que el rival, normalmente se ganan partidos, si luego no ganamos felicitaremos al rival y nos iremos para casa, estoy convencido de que vamos a hacer más méritos”.

La historia entre españoles y marroquís va más allá del futbol. Son países vecinos que comparten muchas creencias y costumbres, además de un fuerte intercambio económico.

“Marruecos es una de las selecciones con mejor estado anímico, en términos de motivación es una de las mejores selecciones, pasaron como primeros en un grupo difícil. Tiene jugadores jugando en altísimo nivel, es un gran equipo”.

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