La Copa del Mundo de Qatar 2022 terminó para la Concacaf. Con la derrota de los Estados Unidos frente a los Países Bajos, en los octavos de final, se fue la última esperanza de la zona de trascender y acercarse a la élite del futbol mundial, una hazaña que cada cuatro años más que meta tiene tintes de utopía.

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No deja de ser una paradoja que de los tres países que organizarán la próxima Copa del Mundo, en el 2026, ninguno pudo colarse entre las mejores ocho selecciones del mundo, como si el protagonismo del área futbolística estuviera reservado tan solo para cumplir un papel meramente administrativo, y no como un semillero de contendientes al título.

Estados Unidos fue el único que logró superar la fase de grupos, al colocarse en el segundo lugar del sector B, por detrás de Inglaterra, pero México y Canadá, además de Costa Rica, sucumbieron en el intento. El Tricolor fue el que más cerca quedó, al sumar cuatro puntos, igual que Polonia, pero la diferencia de goles terminó por condenarlo. Los ticos quedaron en el último lugar de su grupo, con tres unidades, mientras que los canadienses pagaron su poca experiencia al irse sin puntos, por más que hayan mostrado una buena propuesta.

El papel secundario de las selecciones refleja la distancia que existe entre la Concacaf y las principales potencias futbolísticas como la UEFA, Conmebol y hasta la AFC, federación que metió cuatro de sus representantes en la siguiente ronda. Lamentablemente para centroamericanos y norteamericanos, lo hecho en Qatar no dista mucho de lo que ha ocurrido con la zona en la historia de los Mundiales, donde pocas veces ha logrado tener a uno de sus representantes entre los ocho mejores equipos del mundo, ya no digamos entre los cuatro.

Lejos de ocurrido en 1930, cuando los Estados Unidos terminaron en el tercer lugar, o en 1938, con la sorpresiva Cuba clasificada a los cuartos de final, o México en su Mundial de 1970 que culminó en el sexto lugar, los tiempos recientes, o al menos desde que las Copas del Mundo abrieron su sistema de juego a lo que hoy conocemos, narran la historia de un nulo crecimiento en la zona.

Desde el Mundial de México 1986, por ejemplo, sólo en tres ocasiones un equipo de la Concacaf ha logrado llegar hasta los cuartos de final, de ahí en fuera, en los siete torneos restantes, la participación de las selecciones de la zona han terminado en fase de grupos o en octavos de final.

México aprovechó el impulso de su gente para meterse a los cuartos de final en la Copa del Mundo de 1986. El Tricolor se mostró como un equipo sólido capaz de sorprender a cualquiera, pero su aventura terminó con Alemania, en la tanda de penaltis. Cuatro años más tarde, en Italia 1990, sólo Costa Rica fue capaz de superar la fase de grupos, pero en octavos fue goleada 4-0 por Checoslovaquia.

Para la Copa del Mundo de 1994, Estados Unidos y México avanzaron a los octavos de final, pero los de las barras y las estrellas sucumbieron con Brasil, mientras que los tricolores no pudieron con Bulgaria. Francia 1998 solo tuvo a México como protagonista, sin embargo, Alemania se encargó de despachar a los aztecas en el cuarto partido.

Corea-Japón tuvo la peculiaridad de enfrentar a México y a Estados Unidos en los octavos de final. El destino le regaló a la zona un lugar seguro entre los mejores ocho mejores, y los gringos no lo desaprovecharon al eliminar a sus vecinos del sur, con un doloroso 2-0.

En Alemania 2006, una vez más México dio la cara por la Concacaf, al meterse a los octavos de final, donde cayó con Argentina. La historia se repitió cuatro años más tarde, en la misma instancia y ante el mismo rival, la diferencia fue que los Estados Unidos también avanzaron, aunque quedaron eliminados en octavos, en manos de Ghana.

La última gran sorpresa de la zona se dio en el Mundial de Brasil 2014, con una Costa Rica heróica. Los Ticos quedaron emparejados en el grupo de la muerte, junto a Italia, Inglaterra y Uruguay, pero lograron avanzar primeros. La aventura llegó hasta los cuartos de final, instancia en la que cayeron con Países Bajos, en una dramática tanda de penaltis. Muy cerca quedaron de meterse entre los mejores cuatro.

Cuatro años más tarde, así como ocurrió en Qatar, sólo una selección de la zona fue capaz de superar la fase de grupos. México consiguió su pase, pero en octavos una vez más quedó fuera, víctima de Brasil.

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