El defensor polaco Bartosz Bereszynski se convirtió de un día a otro en el líder del equipo que dirige Czesław Michniewicz con su personalidad y presencia en la zaga del equipo blanco y rojo.

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Un día después de la victoria de los polacos sobre Arabia Saudita por 2-0, y que los tiene con su destino en la Copa del Mundo de Qatar 2022, el lateral indicó que “y hace una semana nadie quería que yo jugara”.

Hasta hace poco, Bereszinski fue muy criticado por jugar en el lado izquierdo de la defensa de su representación y ahora es reconocido como la solución que necesitaban para fortalecer la parte baja, ya que hasta el momento no han recibido gol alguno.

En entrevista con el diario Prezegladsportowy, indicó el defensor que “a mí también me gustaría hacer un buen gol algún día, también lloraría, pero a veces es imposible. Para mí, un buen deslizamiento para marcar es como anotar”.

En cuanto a los comentarios en contra que le llovieron al ser habilitado como zaguero, dijo: “Ahora hay un buen resultado (en el Mundial), así que probablemente seré juzgado bien. Sin embargo, el lateral izquierdo nunca será mi posición nominal”.

Sin embargo, comentó que se ha acoplado al sistema de juego y ha brillado en los dos partidos que ha disputado su selección, pese a que en su equipo, la Sampdoria de Italia, no le ha ido muy bien que digamos en conjunto, ya que se encuentra en zona de descenso.

“Desde el primer día en la plantilla sentí que era un hombre diferente. Cuando hablé con mi familia, también me dijeron eso”, destacó el polaco.

La selección polaca, tras dos partidos, con cuatro puntos, ocupa el primer lugar de la tabla del grupo C. El miércoles, los rojiblancos jugarán por la salida del grupo con la segunda Argentina, que tiene un punto menos.

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