25, noviembre 2022 - 4:36
Maradona sigue siendo parte de la memoria colectiva de los aficionados al futbol | Foto: AFP
Ya son dos años sin Diego Armando Maradona. Son dos años sin el astro argentino que le dio una Copa del Mundo a su país en México 86. Son dos años de quien fuera técnico de la albiceleste y son dos años sin el hincha que lloraba con tan solo ver su bandera en cualquier cancha.
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Y a dos años de su partida, su Argentina se juega la vida en el Mundial de Qatar 2022 ante México este sábado en el estadio Lusail, en Qatar. Después de la derrota ante Arabia Saudita, el cuadro argentino no tiene de otra que ganar el encuentro frente a los del Tata Martino para seguir con vida en el certamen.
Como jugador y como técnico, Diego Armando enfrentó a la escuadra mexicana y siempre la vio con respeto y sí que la sufrió en Sudáfrica, aunque en el encuentro de octavos de final la venció caminando, con errores de los dirigidos por Javier Aguirre, pero también aciertos de los del Diego.
Durante años Maradona batalló contra la adicción a las drogas, medicamentos y alcohol, lo que terminó marcando significativamente la mayoría de momentos en su vida luego de retirarse del futbol. En los últimos años Maradona había logrado controlar su adicción a las drogas fuertes, aunque aún era adicto a medicamentos y al alcohol, esto a su vez comenzó a producir secuelas en su salud. En 2019 se tuvo que someter a una operación para controlar sangrados estomacales ocasionados por un baipás gástrico colocado en el 2005.
Hace dos años, todo fue muy rápido, como Diego en la cancha, todo fue sorpresivo. El 2 de noviembre de 2020 el astro fue internado por un cuadro de anemia y depresión. Y de hecho, al momento de morir estaba convaleciente tras ser sometido a una cirugía para corregir un hematoma subdural en la cabeza.
Todo se complicó en un abrir y cerrar de ojos y Maradona falleció la mañana del 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, en su residencia, en Dique Luján, a causa de una descompensación cardíaca que le generó un edema de pulmón.
Las muestras de cariño y consternación vinieron de todo el mundo. En el estadio de La Bombonera, en Buenos Aires se colocaron altares y prendieron veladoras por parte de los miles de seguidores del Diego. Esto también pasó en Nápoles, Italia, donde el habilidoso jugador había brillado y de hecho, cambiaron el nombre del mismo por el de Diego Armando Maradona, en honor al 10.
Su cuerpo fue trasladado a la Casa Rosada durante la madrugada del 26 de noviembre, donde fue velado hasta la tarde. Sus restos fueron posteriormente trasladados al cementerio privado Jardín de Paz, ubicado en Bella Vista, donde fue enterrado junto a las tumbas de sus padres. Miles acompañaron el cortejo o saludaron el paso del mismo durante todo el trayecto.
La familia recibió las condolencias de los presidentes de varios países, estrellas del balompié mundial e incluso el Papa Francisco le envió un rosario a su familia.
Y hoy, a dos años de la revolución que armó con su partida el Diego, su Argentina se juega la vida, al mismo tiempo que el mundo recuerda con dolor su muerte.
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