Las dudas comienzan a rondar la concentración de la Selección Mexicana. La vuelta de Raúl Jiménez ilusionó a muchos, pero la forma en la que el delantero arribó al hotel en España no hace pensar lo mejor.

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El Lobo de Tepeji fue educado en su llegada, “buenas noches” dijo a los medios de comunicación que lo esperaban para saber su estado. El delantero aceleró el paso entre las cámaras, pero dentro, cuando le pidieron una fotografía, prefirió no voltear, algo raro en el atacante, pues suele ser de los que siempre regalan sonrisas, todo fue distinto.

Y es que el delantero viajó a Londres con el ánimo de finalizar su recuperación de la pubalgia a prácticamente unas horas de que se den a conocer los convocados a Qatar 2022. Jiménez se fue desde el viernes y los médicos de la representación nacional no dejaron de monitorearlo, al igual que el Wolverhampton. El equipo inglés no arriesgará a uno de sus hombres más importantes.

La comunicación entre los Wolves y el Tricolor nunca se ha cortado, pero será hasta que Gerardo Martino dé los nombres de los seleccionados, que se sabrá la decisión.

Por lo pronto, Jiménez regresó a la concentración y se mantendrá con ánimo, al menos, hasta las siete de la noche española, 12 del día mexicana de mañana.

EL CHUCKY LOZANO TAMBIÉN ARRIBÓ A GIRONA

Hirving Lozano fue otro que arribó. El Chucky se anticipó a lo planeado y arribó poco antes de Raúl Jiménez. El volante del Nápoli regaló autógrafos y fotografías a unos niños que lo esperaron y después prefirió alejarse de los reflectores. No volteó a las cámaras que lo aguardaban.

Chucky es de los jugadores seguros en la mente del Tata, incluso se puede sentir titular por la banda que decida jugar.

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