Doha.- Nadie es profeta en su propia tierra, nadie. Dicho significado aplica a 13,869 kilómetros de distancia de Qatar a México, en donde nuestro país sí hizo historia en la Copa del Mundo de 2022 y no por los 26 Tricolores y menos por su cuerpo técnico, sino por la enorme afición que asistió y al cuerpo arbitral mexicano que llegó a la instancia de pitar las semifinales del magno evento internacional.

TE RECOMENDAMOS: Así fue el trabajo del árbitro César Ramos en el Francia vs Marruecos; fue diplomático

La tripleta integrada por el juez central César Ramos Palazuelos y los abanderados Miguel Hernández y Alberto Morín fueron los encargados de representar de gran manera a nuestro país y ubicar al arbitraje mexicano como uno de los mejores del orbe, pese a la ola de críticas, la grilla y turbulencias que muchas veces se dan en nuestra propia casa, en nuestro propio balompié, en el torneo doméstico de la Liga MX. Ellos se encargaron de escribir la historia positiva, la historia a favor.

Con cuatro duelos pitados en Qatar 2022, los mexicanos junto a los brasileños fueron los silbantes que más duelos arbitraron, así que despejaron dudas y todo aquel comentario en contra sobre el trabajo mexicano. “Como siempre ocurre y como se dice, nadie es profeta en su propia tierra y lo mismo que nos sucede, le pasa a otros árbitros en sus países, pero lo bueno que aquí fuimos calificados de una buena forma, nos tuvieron mucha confianza y eso nos mantiene muy orgullosos”, comienza Miguel Hernández en el encuentro que tuvieron con ESTO en la zona de Al Qassar, cerca de Katara tras su participación en la justa mundialista en Qatar 2022.

Los mexicanos fueron constantes en el torneo, comentaron que de los cuatros encuentros que pitaron, el primero les representó un mayor grado de dificultad, un reto complicado, pues “siempre iniciar con el primero tiene el triple de fuerza”. Dicho duelo fue entre Túnez y Dinamarca, encuentro en el que las aficiones también ejercieron su papel, pero ellos salieron con buenas calificaciones.

Su buen andar los llevó a estar en otros tres encuentros; uno más en fase de grupos y dos más en las fases de eliminación, vieron su último duelo en el choque entre Francia y Marruecos de cuartos de final en el estadio Al Bayt, y pese a las críticas generadas en ese encuentro, ellos siempre mantuvieron el respeto y la altura de las circunstancias.

“Siempre estuvimos comprometidos y bien compenetrados, con mucha armonía entre nosotros, tuvimos mucho análisis, mucha camaradería”, remarca Miguel junto a César y Alberto que suben a uno de los múltiples patines eléctricos para disfrutar de una tarde de Qatar, luego del arduo trabajo y el estrés de las canchas.

Los mexicanos fueron bien calificados por la alta cúpula del arbitraje internacional, el italiano Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, apostó por ellos, les brindó confianza y ellos cumplieron cabalmente. “La verdad que hicimos un trabajo excelente, espectacular y nos fue bastante bien”, comentan al unísono y a máxima velocidad.

El calor los hace frenar, toman agua y posan con el Lábaro patrio y hasta con la bandera mundialista como un grato recuerdo de Qatar, recuerdan que para llegar a dichas instancias no fue fácil, pues detrás de ello hay un largo camino de trabajo en México, en Concacaf y hasta en plenas tierras mundialistas, pues no es sencillo figurar dentro de los 129 silbantes que participaron en Qatar entre centrales, abanderados y elementos del VAR para llevar por buen puerto cada uno de los duelos y estar presentes en cuatro choques mundialistas.

En cifras frías, a Qatar arribaron 36 jueces centrales, 69 abanderados y 24 elementos del VAR, por lo que ser 3 mexicanos que estuvieron en cuatro duelos del Mundial, los convierte en privilegiados entre los 129 silbantes que asistieron de todas las Confederaciones.

Sin salir de números y con los bellos atardeceres en Doha, se sienten únicos al saber que 7 centrales no pitaron, 14 abanderados se quedaron a la espera, 7 solamente pitaron un encuentro con sus respectivos 21 abanderados, 11 tríos solamente pitaron dos juegos, y junto a los brasileños que trabajaron 4 encuentros los convierte en “figuras mexicanas de Qatar”.

Las cifras están ahí, se quedarán a la posteridad y se grabarán en los libros de historia del balompié nacional, en donde no solamente un equipo de 26 elementos le da alegrías a un pueblo sino también un equipo conformado por tres elementos vestidos de negro.

Así como los seleccionados nacionales laboran y entrenan con mucho tiempo de antelación, ellos son sometidos a trabajos de cancha con entrenamientos intensos, seminarios, cursos y actualización de las nuevas herramientas de trabajo entre el uso del VAR, el ojo de Halcón y hoy como lo fue en Qatar, el fuera de juego semiautomático. “Herramientas nuevas y que apoyan a cada uno para tomar mejores decisiones en la cancha”, comparte Alberto Morín.

Junto a dicho trío, Fernando a Guerrero y Karen Díaz también fueron parte de la nómina mexicana que estuvo presente en Qatar en distintas responsabilidades. El Cantante apoyó en el VAR y Karen fue asistente en el primer juego de una Copa del Mundo que fue pitado por una mujer, Stephanie Frappart.

Todos ellos arribaron a Qatar el 10 de noviembre y de inmediato estuvieron sometidos a largas horas de trabajo con cursos y seminarios. Del 10 al 17 de noviembre tuvieron trabajo de aula. Después de ello contabilizaron 17 días de entrenamientos y juegos, en donde también libraron el tema de la alimentación y husos horarios.

Tampoco sin faltar a lo ocurrido en Qatar, batallaron con el cambio de clima debido a las altas temperaturas de los entrenamientos y los intensos aires acondicionados en las instalaciones entre hoteles, transporte y áreas de trabajo.

César Ramos y Miguel Hernández contabilizaron siete encuentros mundialistas. Tres en Rusia 2018 y cuatro en Qatar. Mientras que Alberto Morín llegó a seis duelos. Dos en Sudáfrica 2010 y cuatro en Qatar, en los duelos de 2010 hizo terna junto a Marco Antonio Rodríguez y José Luis Camargo.

Además, César Ramos Palazuelos también entró a la historia en otro rubro, pues se convirtió en el cuarto árbitro mexicano que impartió justicia en una semifinal de una Copa del Mundo, y se unió a la lista de Armando Archundia, Edgardo Codesal y Marco Antonio Rodríguez, historia pura el silbante sinaloense: “Es parte del trabajo y solamente queda trabar aún más”, sostiene brevemente junto a la fortaleza de Al Qassar y un qatarí que con traje tradicional le pide la foto y el autógrafo por lo logrado en Qatar, por dejar huella en tierras árabes.

Se retira a lo grande

Miguel Hernández se retira de las bandas, ya no será el acompañante eterno de César Ramos y con el final de Qatar 2022 se retira oficialmente del arbitraje para dar paso a la familia y planes personales. Sin embargo, se va completamente agradecido del arbitraje mexicano e internacional, pues alcanzó varios objetivos y sueños que pudo cristalizar.

“Es algo maravilloso, mi carrera la califico como algo muy grandioso, incluso si mi carrera no hubiera sido mía, sería envidiable, así lo podría calificar. ¡Wow! Fue una experiencia bastante bella representar al arbitraje en estos niveles”, dice Miguel arriba de un patín eléctrico.

A toda velocidad, espera hacer una pausa para analizar lo que vendrá tras decir adiós a varios años de trabajo en el arbitraje mexicano. “No ha habido una plática formal (con la Comisión de Árbitros), pero me gustaría ser instructor, y dedicarme a los proyectos personales para este momento”.

Ahora la familia será el principal refugio, aquel motor constante que lo apoyó para estar en los grandes eventos internacionales. “Me voy orgulloso de lo que hice, feliz por el momento que viví, agradecido por Dios con los amigos que puso en el camino pues me facilitaron las cosas, y el día a día, me voy con la frente en alto. Ya estoy queriendo disfrutar, pasar el tiempo con mis hijos, tantas veces dije no puedo y hoy será posible”, remarca.

Dejaron en alto a México

Fernando Guerrero y Karen Díaz también representaron al gremio arbitral mexicano en Qatar 2022. El Cantante no tuvo labor en campo, pero sí atendió varios duelos como VAR, incluso tuvo responsabilidad en la gran final entre Argentina y Francia. Por su parte, Karen Díaz fue asistente y se convirtió en la primera mujer que representa al arbitraje mexicano en una Copa del Mundo, un lugar alcanzado luego de un notable ascenso en su carrera. Fue elegida como juez de línea para el partido entre Costa Rica y Alemania.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace