Si hay un hombre que logró pasar a la historia de la Selección Mexicana y de las Copas del Mundo, ese es Rafael Márquez. No solamente es uno de los elementos que entró al grupo de los ‘Cinco Copas’, sino que también, el director técnico del Barcelona B fue capitán en todos ellos, algo que nadie más logró hasta el momento.

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La historia del histórico capitán mexicano comenzó en el 2022, justamente en Corea-Japón y bajo las órdenes de Javier Aguirre. Para entonces Rafa era un jovencito surgido de la cantera del Atlas que ya tenía minutos en Europa con el AS Mónaco.

En aquel año, México se quedó con las ganas de avanzar, incluso cuando ya se hacían en cuartos de final tras concluir líderes de sector y enfrentarse a Estados Unidos en los octavos de final.

En Alemania 2006 volvió a ser un elemento vital para Ricardo Antonio La Volpe, cabe agregar que en este año, el Kaiser ya era titular indiscutido con el Barcelona.

Para Sudáfrica 2010, se recuerda a Rafa Márquez enfundado en la camiseta negra que se estrenó para ese Mundial. El gol que anotó en la inauguración contra el anfitrión fue trascendental para avanzar a la siguiente ronda, sin embargo, por tercera vez el destino de México se detuvo en los octavos de final.

Rafita también fue considerado en 2014 por Miguel Herrera y terminó su carrera en Selección Mexicana en el 2018 con Juan Carlos Osorio al frente de la escuadra nacional. Al final, el equipo nacional quedó eliminados en ambas ocasiones, aunque en esta última edición se unió al grupo de jugadores que estuvieron en cinco copas del mundo.

Rafa Márquez desestimó sus cinco mundiales

A pesar de ser uno de los hombres más emblemáticos en la historia de la Selección Mexicana, el histórico Rafa Márquez desestimó sus cinco copas del mundo debido a que nunca logró trascender más allá de los octavos de final.

“Siendo sinceros para mí es una estadística más porque es un tema individual y a mí lo que siempre me ha gustado son los logros en equipo”, expresó para el canal de Youtube de Toño de Valdés.

“Al final, en esas cinco Copas llegué al mismo sitio, no pude hacer historia con la selección, que me hubiera gustado. Me fui con esa espinita que no pudimos llegar más allá de ese cuarto partido. Representa un número más, una estadísticas más y que el esforzarme para llegar a esas cinco Copas era por el hecho de poder hacer algo con mi selección y hacer historia”, agregó.

De la misma manera, el ahora estratega consideró que fueron las virtudes que tenía dentro y fuera del terreno de juego las que hacían que los entrenadores lo consideraran como capitán del Tricolor.

“Siempre traté de poner el ejemplo, ser buen líder, de regañar, de disculparse cuando uno se equivoca tanto adentro como afuera de la cancha”, cerró.