Foto: Mexsport

La calendarización de la Liga MX muchas veces genera dudas entre los futbolistas y los mismos entrenadores. Esta vez, tras jugar 24 partidos en el semestre tras la pausa del coronavirus, León y Pumas no tuvieron el tiempo necesario de vacaciones y pretemporada. Ninguno logró ganar y sólo los auriazules regresaron de su compromiso con un punto. Apenas ocho días antes de su debut, las escuadras volvieron a los entrenamientos. Ambos equipos iniciaron de visita, situación que los mermó de gozar de un día más de planificación por el viaje a Monterrey y Tijuana, respectivamente.

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En el caso del León, la situación se complicó porque Ignacio Ambriz no logró estar en el inicio de la pretemporada por una complicación tras contagiarse de Covid-19. El vigente técnico campeón tuvo que ser internado de forma preventiva. Por fortuna, el estratega abandonó rápido el hospital y a los pocos días se incorporó al trabajo del plantel, aunque a escasas horas de su debut ante Tigres en la fecha uno.

El resultado fue una derrota 2-0, en un cotejo donde Tigres superó las estadísticas de forma alarmante. Los felinos tiraron nueve veces a puerta, pero el León sólo cuatro. Aunque tuvieron la posesión, sello característico de los equipos de “Nacho”, no lograron generar opciones claras de peligro, frente a las cuatro que los locales armaron.

Incluso, la figura de los esmeraldas fue Rodolfo Cota, quien evitó una goleada de escándalo en el estadio Universitario. Aunque son campeones, no pudieron descansar ni planificar la temporada por la calendarización de la Liga MX.

Del otro lado está Pumas, equipo que se quedó con el subcampeonato del Guard1anes 2020. Los felinos tuvieron que viajar hasta la punta norte del país para jugar ante Xolos, en la frontera. Ellos tuvieron alrededor de diez días para planear el certamen, mismos que tuvieron de vacaciones. Algunos elementos extranjeros aprovecharon para viajar a su país natal y distraerse para volver y encarar el nuevo torneo.

Pumas no logró sacar los tres puntos del estadio Caliente. Si bien el desarrollo los benefició porque terminaron con más tiros a puerta que el rival y más opciones claras generadas, fallaron hasta las más sencillas, reflejo inequívoco de la falta de ritmo por parte de los futbolistas.

“Creo que sí influye. Sin embargo, como jugamos una Liguilla, supongo que se compensa. No tuvimos pretemporada, pero sí llegamos hasta la última fase y nos mantuvimos en competencia. Está claro que nuestro mejor nivel vendrá poco a poco, pero no creo que estemos tan desfasados”, mencionó Jerónimo Rodríguez, lateral de Pumas.

Ya con mayor tiempo de trabajo y recuperación, ambas escuadras fungirán como locales en la fecha dos. La Fiera recibe a su hermano político, el Pachuca, mientras que los auriazules recibirán al Mazatlán en el estadio Olímpico Universitario.

MONTERREY ES CLARO EJEMPLO

Los Rayados del Monterrey vivieron una historia similar y aún más complicada que la de León y Pumas. Tras obtener el título del Apertura 2019, el siguiente semestre finalizaron en el último lugar, sin victorias, hasta la pausa que hizo el futbol, mexicano por la pandemia del Covid-19. Además de la Liguilla, jugaron el Mundial de Clubes, donde lograron enfrentarse al Liverpool de Inglaterra. El poco tiempo de vacaciones, pretemporada y planeación le pasó factura al equipo. Iniciaron con dos empates, hasta que llegó la derrota con Pumas en el Olímpico Universitario para la fecha tres y acumularon tres tropiezos consecutivos.

Llegaron hasta la fecha diez, antes de la cancelación, sin conseguir ganar un partido pese a ser los vigentes campeones y el mismo plantel, sólo con algunas bajas de elementos que no eran titulares con Antonio Mohamed.

En caso de que el torneo hubiera continuado, Rayados estaba a punto de firmar la peor defensa del campeonato de un equipo en el balompié nacional. El coronavirus los salvó de más derrotas y los mantuvo como campeones vigentes.

AMÉRICA MOSTRÓ IRREGULARIDAD

Las Águilas del América también sufrieron el ajetreado calendario de los campeones de invierno. Consiguieron el título de Apertura en 2018. Con pocas vacaciones y tiempo de pretemporada, encararon el Clausura. Si bien el conjunto de Miguel Herrera, en ese entonces técnico de la institución, sí tuvo triunfos, padeció goleadas en contra que reflejaron la poca estabilidad del equipo.

De sus primeros siete cotejos, ganaron tres y perdieron cuatro. Cayeron goleados por el Necaxa en la fecha uno, por el Monterrey en la jornada cuatro, los goleó el León en la seis y Pumas acabó con una paternidad en la siete.

Al final, el equipo de Coapa volvió a llegar hasta las semifinales, pero no pudieron competir nuevamente por el título de campeón. Cedieron su lugar al León, club que perdería, al final, frente a los Tigres de Ricardo Ferretti.

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