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22, enero 2024 - 17:19

┃ José Ángel Rueda

Los Lions de los 50 dominaron pero no han jugado jamás un Super Bowl Foto_AFP

Por años, los Lions han sido tachados de ser un equipo perdedor. El hecho de no haber llegado nunca a un Super Bowl o encadenar largos periodos sin clasificar a la postemporada han ayudado a alimentar dicha narrativa, lo cierto es que Detroit cuenta con un pasado glorioso que algún día, hace muchos años, lo llevó a dominar la NFL.

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Aunque muchos suelen contabilizar los campeonatos a partir de la temporada 1967, año en el que se disputó el primer Super Bowl, la NFL es una liga centenaria. Antes de la fusión que daría paso a la liga que hoy conocemos, muchos de los equipos, que incluso se mantienen hasta hoy, escribieron páginas doradas, uno de ellos son los Lions.

EL NACIMIENTO DE LOS DETROIT LIONS

La historia del equipo comenzó lejos de la ciudad del automóvil. La franquicia nació en Ohio, en 1930, bajo el nombre de Portsmouth Spartans, sin embargo, cuatro más tarde, su nuevo propietario, el empresario George A. Richards, los trasladó a Detroit, una tierra que los recibió con los brazos abiertos y que los bautizó como los Lions.

Aquellos primeros años en Michigan le permitieron al equipo construir una identidad. Bajo la dirección del entrenador en jefe Posty Clark, quien tomó el mando en 1931 en sustitución de Hal Griffen, los Lions se coronaron en la campaña de 1935. Eran otros tiempos, la liga apenas contaba con nueve equipos divididos en dos divisiones, la Este y la Oeste. Detroit dominó su división con un récord de 7-3-2, con lo cual avanzaron al juego de campeonato, donde derrotaron 26-7 a los New York Giants, en un partido disputado en el estadio de la Universidad de Detroit ante 15,000 espectadores. El equipo neoyorquino llegó como favorito, con marca de 9-3, sin embargo, los Lions contaron con una gran actuación de Dutch Clark para llevarse la victoria.

ÉPOCA DORADA

Con el paso de los años y el crecimiento que tuvo el futbol americano a lo largo de todo el país, la NFL enfrentó tiempos de cambios constantes. El surgimiento de nuevas franquicias y ligas forzaron nuevos acomodos. Fue entonces que llegó la década de los cincuenta, hasta ahora la más importante en la casi centenaria historia de Detroit.

Bajo el mando de Buddy Parker y el mariscal de campo miembro del Salón de la Fama Bobby Layne, los Lions volvieron a sentir el vértigo de la gloria en la campaña 1952. Por aquel entonces, el equipo avanzó a la postemporada con marca de 9-3 para posteriormente derrotar 31-21 a Los Angeles Rams en la ronda divisional e imponerse 17-7 a los Cleveland Browns, considerado el equipo más ganador de la época.

Una temporada después, Detroit consiguió el bicampeonato al repetir la fórmula. Durante la campaña regular el equipo de Parker finalizó con un récord de 10-2. En esa ocasión no hubo ronda divisional y los Lions enfrentaron de forma directa a los Browns en el juego de campeonato. Como no podía ser de otra manera, el duelo, disputado en el Briggs Stadium de Detroit, ante poco más de 54 mil espectadores, fue sumamente cerrado, pero fueron los locales quienes se llevaron la victoria con un apretado 17-16 gracias a un pase de Layne a Jim Doran en el último cuarto.

LOS LIONS ENCONTRARON EN LOS BROWNS A SU MÁXIMO RIVAL

Un año más tarde, Lions y Browns volvieron a enfrentarse en el juego de campeonato, pero en esa ocasión Cleveland evitó todo dramatismo al imponerse con un contundente 56-10, con una gran actuación de Otto Graham.

Detroit aún sumó un título más a sus vitrinas durante esa década, en 1957, la última campaña de Bobby Layne en los controles y la primera de George Wilson como entrenador en jefe. Los Lions avanzaron a los playoffs con marca de 8-4 para enfrentarse en la ronda divisional ante los 49ers. El partido fue sumamente cerrado, pero consiguieron llevarse la victoria 31-27 para avanzar al juego de campeonato.

Ahí, una vez más ante los Browns, no tuvieron piedad para imponerse 59-14 con cuatro pases de touchdown y uno más por tierra de Tobin Rote, quarterback recién llegado al equipo y que alternó protagonismo con el veterano Layne.

Aquel fue el último título de los Detroit Lions, que poco a poco se perdieron en la emergente NFL, con la fusión de sus ligas y el ascenso a la gloria de nuevas franquicias. Nunca más han vuelto a sentir el vértigo de un campeonato. La vez que más cerca estuvieron fue en 1991, cuando cayeron en la final de conferencia, y en esta campaña, donde siguen con vida, a un partido del juego más importante de todos.

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