Nacido en Pensilvania, Estados Unidos, Kurt Angle perdió a su padre cuando tenía 16 años debido a un accidente en la construcción donde trabajaba. Su desahogo para la depresión fue practicar lucha grecorromana y ahí conoció a David Schultz, su entrenador que se convirtió en la figura paterna que necesitaba, pero que fue asesinado poco tiempo después por “causas desconocidas”.

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Lo que pasó fue que Schultz sufrió un disparo por John du Pont (un multimillonario con problemas mentales) en frente de su residencia, pero nunca se reveló el motivo del por qué lo hizo. Kurt Angle decidió dedicarle a ambos hombres su carrera en la lucha amateur y consiguió la plaza para competir en los Juegos Olímpicos de 1996.

“Nunca te avergüences de lucir o ser diferente. Ser diferente es tu mayor fortaleza”.

Angle ya había logrado medallas en Copas Mundiales de lucha en estilo libre y el mismo Schultz era quien lo estaba entrenando para competir en Atlanta. No obstante, aunado al asesinato del ya mencionado, Kurt sufrió una lesión en el cuello que puso en duda su participación.

“Hubo momentos en los que pensé que no participaría en los Juegos. Fui al médico y me dijo que tenía tres discos de la espina dorsal dañados”, dijo.

Durante las semifinales para la calificación a la justa veraniega, Angle cayó a la superficie y dos de sus vértebras se rompieron. Además, tuvo una hernia discal y cuatro fracturas en sus músculos de dicha parte del cuerpo.

Pese a las recomendaciones de no participar, Kurt quiso entrar a la competencia en honor a su padre y a su entrenador. Dolgorsurengiin Sumyaabazar fue el primer oponente del estadounidense en Atlanta en la categoría de 100 kilos. El resultado fue una paliza de Angle que ganó por cuatro a cero en decisión de los jueces.

Wilfredo Morales, Sagid Murtazalieev, Konstantin Aleksadrov y Abbas Jadidi fueron los otros oponentes que Kurt tuvo que enfrentar para ganar el oro olímpico. El último mencionado empezó el combate por la presea dorada con la ventaja a su favor, pero Angle remontó y, pese al dolor de sus lesiones en el cuello, se llevó la victoria.

“Gané una medalla de oro con el cuello roto. ¿Cómo lo hice? Porque son 21 pulgadas y soy más fuerte que un hijo de puta. La gente solía burlarse de mí por eso. Poco sabía que lo cuello definiría toda mi carrera en la lucha libre”

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