“Muchas gracias por su preferencia y por la lealtad que han mostrado durante años”, así recibió Salvador Lutteroth a los más de 15 mil aficionados que abarrotaron la mítica Arena México. Las palabras del actual mandatario del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) dejaron ver la esencia de la empresa más antigua del deporte espectáculo en nuestro país, la fuerza de su gente.

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Con extrema felicidad al ver el trabajo de su familia después de nueve décadas ‘Don Salvador’ dio apertura a la magna fiesta con una descripción para el público que en sus palabras los ha hecho escribir esta historia en la cultura mexicana: “Es gracias a ustedes que tenemos un 90 Aniversario, la mejor afición del mundo, muchas gracias”.

Cientos de máscaras, miles de aficionados, pequeños y grandes, rudos y técnicos, todos los enamorados del pancracio mexicano arribaron a la México Catedral al caer la tarde. Sin importar que el espectáculo tuviera fecha en día de asueto, las familias comenzaron a llegar al rededor de las 15:00 horas, con plena anticipación al inicio de show.

De a poco la calle de Dr. Lucio se lleno de color, así mismo los vehículos dejaron de tener acceso por Dr. Carmona y Valle. Una hora y media antes del arranque el estacionamiento del inmueble por donde han pasado las mayores leyendas de este deporte cerró sus plumas por un lleno total.

NADIE QUERÍAN PERDERSE LA FIESTA DEL CMLL

Nadie se quiso perder esta nonagésima fiesta de la instauración de la Lucha Libre en suelo azteca. Algunos curiosos que no contaban con boleto se refugiaron en los revendedores para buscar entrar al recinto donde las clases sociales se unen. La esperanza era lo último que se podía perder, con tal de vivir en persona el espectáculo el precio fue lo que menos los preocupó.

“Dragón Rojo pierde la máscara”, “Templario va a desenmascarar a Dragón”, fueron algunas de los gritos que sonaron en las inmediaciones de la arena antes de que las luces se apagaran y los protagonistas salieran al encordado. Por otro lado, Averno fue el más señalado por los seguidores al ser interrogados sobre quién perdería la cabellera en la lucha semifinal. La confianza en el Último Guerrero para derrocar al ‘Amo y señor’ era clara.

Desde las primeras filas pegadas al famoso corral que custodia el ‘ring sagrado’ de la Arena México hasta la última fila del llamado ‘gallinero’ tomaron vida. La frase que hiciera famosa el Dr. Alfonso Morales en sus narraciones se acuñó a la postal que regaló la afición cementera este 16 de septiembre. “No cabe ni una sola alma Magallán”.

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El “enrejado”, zona que comúnmente se encuentra cerrada a los fanáticos se llenó en su totalidad, y no sólo por eso llamó la atención de propios y extraños, sino que arriba de ellos el mensaje que dio la antes llamada ‘Empresa Mexicana de Lucha Libre’ dio al respetable ilusiona al futuro: ¡Juntos hacia los 100 años de la mejor Lucha Libre del Mundo!