La artillería ofensiva de los Capitanes marca diferencias en la NBA G-League. La quinteta de la Ciudad de México no tuvo problemas para barrer la serie en casa (2-0) sobre Salt Lake City Stars, a quien venció con un categórico 136-109 en su último juego del año.

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Dos noches después de haber pegado primero, los pupilos de Ramón Díaz mantuvieron la intensidad en ambos costados de la duela. Desde el salto inicial impusieron condiciones con una racha de 7-0 con la que tomaron una ventaja que no perdieron durante los cuatro episodios.

Mason Jones se destacó con 18 puntos durante la primera mitad, aunque el dominicano Rigoberto Mendoza realizó las jugadas más vistosas.

En un abrir y cerrar de ojos, Capitanes estiró la diferencia a doble dígito, pero fue hasta el tercer cuarto dónde sentenciaron la contienda. Un parcial de 32-26 le permitió al equipo de casa afrontar los últimos minutos con más comodidad. La diferencia llegó a tomar una máxima superior a los 20 puntos.

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El conjunto de la CDMX se ha visto favorecido por la reciente adquisición del pívot Kenneth Faried. El #35 cuenta con una amplia experiencia en la NBA, misma que aprovecha en la liga de desarrollo. Faried le inyectó una gran intensidad en el costado defensivo y una fuerza sobre la pintura que sus compañeros aprovechan para disponer de dobles oportunidades.

Ya con el triunfo en el bolsillo, Ramón incluso complació a los aficionados con minutos para el único mexicano en el roster, Moisés Andriassi.

Capitanes se quedó con otra victoria más en la temporada, donde se colocan con récord de 7-5 en el segundo lugar de la división Sur.

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