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19, diciembre 2022 - 6:00

┃ Miguel Ángel Mujica

Qatar 2022 siempre fue cuestionado por la organización del Mundial. Foto: Érik Estrella / Enviado

La pena máxima con la que Lionel Messi adelantó a Argentina en la definición de la Copa del Mundo Qatar 2022 no fue la única polémica que se generó a lo largo, no sólo de la competencia, si no desde la designación de la sede para llevar uno de los Mundiales más completos que se han visto.

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El país árabe cumplió con las expectativas y entregó su torneo con calidez, un nuevo campeón mundial y mucha, pero mucha controversia.

LA DESIGNACIÓN

Qatar ganó su primer encuentro en una competencia FIFA desde el año 2007, si bien no lo hizo en el terreno de juego, la idea de la rotación de sedes por parte del órgano rector le daba una oportunidad máxima.

Australia, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Qatar, Indonesia y hasta México se postularon de cara al 2022. Poco a poco los candidatos se descartaron. La Federación Mexicana de Futbol declinó; el nulo apoyo del gobierno indonesio también los descartó. Corea y Japón, ahora por separado, mostraron un proyecto muy ambicioso y con la construcción de estadios importante, aunque poco a poco se supo de la derrama económica y decidieron descartarse.

La cosa quedaba entre tres, Australia, Qatar y el siempre poderoso Estados Unidos. Los votos comenzaron y la mayoría decidieron darle la oportunidad al medio oriente de organizar la Copa del Mundo por primera vez en la historia.

La infraestructura, el potente calor en el verano y hasta la religión fueron los temas principales a cambiar de imagen.

Los estadios comenzaron a construirse entre la polémica de los trabajadores. Migrantes de Nepal, Indonesia, India, Bangladesh y muchas zonas de África, en búsqueda de un mejor estilo de vida, fueron los que comenzaron con las obras, que al final terminarían en un tema trágico. Medios especialistas hablaron de muertos, pero el gobierno terminó por reportar nulas pérdidas humanas en las remodelaciones y construcciones de los impresionantes inmuebles que se vieron en Qatar 2022.

Declaraciones duras como “Dios sabe que hay días en los que no puedo seguir adelante, todo se me hace demasiado… Lo único que me mantiene vivo es pensar en mis hijos” o “Mi vida aquí es como estar en una cárcel. El gerente de la empresa dijo: si quieres quedarte en Qatar, cierra la boca y sigue trabajando”, fueron declaraciones de trabajadores. Pese a eso, jamás se presentó un tema de derechos humanos, Qatar supo llevar la remodelación y construcción con las pinzas necesarias para que solamente Joseph Blatter, ex presidente de la FIFA, fuera el único en arrepentirse de haberle dado la oportunidad a los qataríes.

Argentina se coronó en una Copa del Mundo donde se especuló corrupción en la designación de la sede. Foto: Érik Estrella / Enviado

“La elección de Qatar fue un error y asumo mi responsabilidad porque yo era el presidente de la FIFA en aquel momento. Qatar es un país pequeño. El futbol y los Mundiales son para países grandes. Nosotros acordamos con el comité ejecutivo que Rusia Organizaría el de 2018 y Estados Unidos el 2022.

Habría sido un gesto de paz silos dos rivales políticos hubieran organizado el Mundial uno después de otro”, declaró, no sin antes restarse culpa y señalar al ex mandatario de la UEFA, Michael Platini, “Los votos de Platini fueron decisivos para la adjudicación de Qatar, es la verdad. Y por supuesto que había una cuestión de dinero de por medio. Seis meses después de aquellas reuniones, Qatar compró aviones de combate a los franceses por un valor de 14.600 millones de dólares”, agregó el ex mandatario.
Fue el tiempo el que olvidó las declaraciones y polémicas, Qatar siempre estuvo en el ojo del huracán.

TEMA SOCIAL

Los temas sociales no pasaron desapercibidos. Las múltiples declaraciones respecto a los trabajadores fueron reclamadas por activistas que veían más allá de la fiesta futbolística. Qatar fue señalado y tachado de un país machista, además de que contaba con pensamientos retrógradas.

El islamismo solamente pidió que se respetaran sus reglas. La fiesta no estaría alejada de los terrenos de juego, sí las bebidas alcohólicas y desmanes que suelen suceder en las Copas del Mundo.

Las mujeres aún están lejos de tener todas las libertades de occidente. Foto: EFE

La vida en Qatar no es como se pintó o al menos así lo reflejó Ana Ávila, mexicana que vive en tierras mundialistas. En charla con ESTO, aclaró que todo es parte de la forma de teorías que jamás han sucedido. “No, es complicado hablar de los qataríes porque la mayoría de los que viven aquí son de otros países. Yo jamás he sido agredida, ni me han faltado al respeto, sigo las reglas, como se hace en cualquier país y mi vida es fantástica aquí, yo me siento tranquila y me quedaré aquí mucho tiempo, si no es que para siempre”, dijo al Diario de los Deportistas.

Las protestas fueron pocas, pero las que hubo fueron conocidas en todo el planeta.

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EN PLENA COPA

Los escándalos no quedaron fuera de los medios de comunicación. El caso de Grant Wahl fue muy sonado. Su muerte por aneurisma aórtico retumbó en todo momento. Las muestras de cariño fueron muchísimas. El gremio se unió a un punto en el que fue un equipo más en la Copa del Mundo.

El periodista estadounidense Grant Wahl murió en pleno Qatar 2022 y recibió varios homenajes. Foto: AFP

Las especulaciones comenzaron. Se habló de una causa natural, por la acumulación de sangre en una arteria del corazón. “La presión torácica que experimentó poco antes de su muerte, puede haber representado los síntomas iniciales. Ni la reanimación cardiopulmonar ni las descargas le habrían salvado. Su muerte no estuvo relacionada con el Covid. Su muerte no estuvo relacionada con su estado de vacunación. No hubo nada vil en su muerte”, escribió su esposa, la doctora Céline Gounder.

Pero no solamente el periodista estadounidense falleció, el fotoperiodista Khaled Saif Salem al-Misslam, trabajador de un canal local qatarí, aunque no fue tan sonado como Wahl. La fiesta no fue total, la muerte también estuvo presente.

Qatar ha quedado atrás, pero sus escándalos se recordarán por siempre.

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