Con la tecnología de Google Traductor

20, noviembre 2022 - 12:25

┃ Miguel Ángel Mujica

Ecuador venció a Qatar en el juego inaugural. Foto: Martin Montiel

El estreno de la Copa del Mundo no pasó desapercibido en la Embajada de Qatar. Un desayuno fue el pretexto perfecto para poner una pantalla gigante y disfrutar de la inauguración, además del choque entre su selección y Ecuador.

TE GUSTARÍA: Qataríes rezaron previo a la inauguración de la Copa del Mundo, ¿cuántas veces hacen oración del día?

Desde muy tempranito, las puertas del cachito que Qatar tiene en México se abrieron. Recibidos por la gente que regularmente trabaja, como el director de comunicación Aboud Onji, los locales dieron todo para que la gente la pasara bien.

En un evento donde se esperaban al menos 100 personas, la gente respondió, sobre todo los de la Embajada de Ecuador, que liderados por Francisco Carrión, el máximo representante del país sudamericano en México, pintaron de un momento en otro de amarillo todo el lugar.

“Yo me siento muy contento e ilusionado por venir a la Tricolor acá. La gente de Qatar se ha portado muy bien, estoy feliz y somos países hermanos. Ojalá sea triunfo de Ecuador, estoy confiado en que así será”, comentó Carrión a ESTO.

Las playeras comenzaron a aparecer, la de México no faltó, pero el guinda y el amarillo fueron mayoría.
La inauguración fue espectacular y todos la aplaudieron, pero la tensión se comenzó a sentir cuando los minutos pasaban y el encuentro se acercaba.

Los himnos nacionales se entonaron en la pantalla y los presentes no fallaron. Orgullosos, los ecuatorianos vivieron las palabras que integran su lábaro patrio con mucha garra. Los qataríes no quedaron atrás. Y los invitados como el embajador de Arabia Saudita, Haytham Al Malki, quien no quiso hablar respecto al enfrentamiento con la Selección Mexicana.

Enner Valencia apareció y la embajada vivió un sabor agridulce. La felicidad de que su fiesta ya comenzaba, fue mermada con la anotación del ex delantero de los Tigres y el Pachuca en México.

La diana anulada a Valencia se aplaudió, pero el penalti y el cabezazo terminó por silenciar a los locales. El descanso llegó y los sudamericanos decidieron retirarse con el triunfo en la bolsa.

Al igual que en el terreno de juego, el segundo lapso fue prácticamente de trámite. Con el silbatazo final, la gente se levantó, agradeció lo sucedido y se retiro. La embajada tuvo fiesta, pero al igual que en tierras mundialista, fue ecuatoriana.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace