Si en algún momento hubo dudas respecto al poderío ofensivo de los Chiefs tras la salida de su receptor estrella Tyreek Hill, éstas quedaron despejadas tras la aplastante victoria 44-21 sobre los Arizona Cardinals. Kansas City se mostró enchufadísimo de la mano de un Patrick Mahomes que brilló con cinco pases de anotación y 360 yardas. Poco pudo hacer el equipo local para evitar la paliza.

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A pesar de que en el papel el partido sería parejo, los Chiefs marcaron distancia desde los primeros cuartos. Mahomes abrió la cuenta con dos pases de touchdown a Travis Kelce y al corredor Clyde Edwards-Helaire. Más allá de que Arizona respondió con un acarreo de James Conner a la zona prometida, Kansas City no quitó el pie del acelerador para sellar la victoria.

El espectáculo de Mahomes continuó con más pases de touchdown a Edwards-Helaire, Jody Fortson y Mecole Hardman, antes de cederle una oportunidad en la zona roja al corredor novato Isiah Pacheco.

Los Cardinals tuvieron una breve reacción sobre el final, cuando lo único que le importaba a los Chiefs era que el tiempo finalizara. Kyler Muray, el segundo quarterback mejor pagado de la liga, encontró a Marquise Brown en la zona prometida y posteriormente, ya en la recta final del partido, el ala cerrada Zach Ertz hizo más decoroso el marcador con una recepción de seis yardas.

El partido inaugural fue histórico para Patrick Mahomes, al unirse a leyendas como Drew Brees, Tom Brady, Peyton Manning, Ben Rothlisberger y Dan Marino en sumar seis partidos con al menos cinco pases de touchdowns.

Los Chiefs no pierden en el primer partido de la temporada desde la campaña 2014, cuando cayeron con los Titans, por un marcador de 26-10. Desde entonces, Kansas City se ha acostumbrado a ganar.

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