No sin cierta sorpresa, los promotores del Gran Premio de Malasia anunciaron que no iban a albergar más carreras de Fórmula Uno debido al alto precio del canon exigido por la FOM y la poca rentabilidad obtenida en la venta de entradas, decidiendo así centrar todos sus esfuerzos en MotoGP, que año tras año tenía récord de asistencia.

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Fue una declaración algo chocante, ya que Sepang llevaba más de 20 años en el calendario, convirtiéndose así en una de las fijas, además de la fuerte presencia de compañías malayas patrocinando algunos equipos de la parrilla. Pero ni FOM ni promotores llegaron a un acuerdo, cayéndose finalmente del calendario en 2018.

Esta marcha, que ya tenía toda la pinta de ser un ‘hasta luego’, es posible que sea más corta de lo que todos podíamos imaginar. Y es que el Primer Ministro ha realizado recientemente declaraciones en la Cámara de Comercio en las que aseguraba que le encantaría traer la F1 de vuelta.

El Primer Ministro explicaba que se creen capaces de atraer más de 100,000 espectadores, lo cual resultaría rentable y sería una cifra por la que valdría la pena luchar, sin olvidar el impacto televisivo a nivel mundial que un evento de este tipo tiene para un país como Malasia.

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Los organizadores malayos creen que si las cifras que se manejan sobre el canon que presuntamente estaría pagando el futuro circuito de Vietnam, son ciertas, es posible que el regreso de Sepang al calendario ocurra en breve.