Cibeles fue testigo una vez más del baño de masas de los aficionados para con su equipo. Allí, subidos en el techo de un autobús, los jugadores saludaron una vez más a una afición eufórica que oía el himno mientras el autobús daba la vuelta a la plaza. Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista y no soltó el micrófono en ningún momento.

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“Gracias…y hasta el año que viene”, ese fue el mensaje del portugués con el que invitó a sus aficionados a confiar en su continuidad en el Real Madrid. Toneladas de confeti adornaron las calles en lo que fue la última parada antes del ir al Bernabéu.

En el feudo blanco los primeros ovacionados fueron los jugadores del equipo de baloncesto, quienes también consiguieron su décima Copa de Europa y por primera vez en la historia, un club alza el mismo año la Copa de Europa de fútbol y baloncesto. Uno a uno fueron pasando los protagonistas de la decimotercera.

Vitoreados hasta el final, Sergio Ramos, Marcelo, Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane agradecieron a sus aficionados por el apoyo incansable. Los fuegos artificiales iluminaron a los astros que se consagraron una vez más por encima de todos los pronósticos.