Tal como lo planteaba Platón, la esencia de la planificación radica en encontrar fórmulas prácticas, hacer que nuestras actividades diarias contribuyan a construir la imagen que deseamos al final de nuestras vidas, tal como lo establece la Visión Nacional Qatarí 2030. Aunque no fuese parte de dicha filosofía, no obstante, tiene mucha analogía con ella.

Dicha visión se ha establecido por nuestras autoridades competentes para figurarse como una guía de camino para enfocar los ingresos nacionales en todos los sectores económicos, sociales, ambientales, y el capital humano, y a partir de allí forjar la base del desarrollo económico, y seguidamente garantizar una gestión económica eficaz para la explotación responsable del petróleo y el gas natural, la distribución económica, entre otras.

Para Qatar el año 1970 marcaba el fin de una era en su historia, dando el inicio a otra cuyas características: el progreso, la modernidad con el apego a la identidad nacional y la veneración de los anestros, cuyas enseñanzas siguen vigentes, figuran como faro para las actuales y generaciones venideras.

Durante los últimos años cada rincón del país fue testigo de saltos gigantesco en la economía que la convirtieron en una de las más desarrolladas del mundo. La política económica del país se basó en el principio de diversificar, dejando la economía rentista de lado, invirtiendo en lo que se conoce como economía del conocimiento y expandiéndose en las inversiones extranjeras. Se estima que el PIB de Qatar ascenderá a unos 180 mil millones de dólares a finales de este año.

Este aumento significativo se debe a la fuerte recuperación económica que ha logrado la nación qatarí en todos los niveles, así como en las actividades comerciales, financieras y de inversión, además de la capacidad del país para superar los desafíos y fluctuaciones que el mundo ha presenciado durante los últimos años, afectando a un gran número de economías globales, debido a la pandemia del Covid-19 que conocemos.

La autoridad de planificación y estadística esperaba que el nivel de crecimiento económico alcanzara alrededor del 6%, respaldado por una serie de factores, el principal de ellos, albergar la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.

Se espera que este evento por primera vez en el Oriente Medio y en un país cuya cultura árabe es algo desconocida por Occidente tenga un impacto positivo en muchos y diversos sectores comerciales y económicos, especialmente en el turismo, así como repercusiones a largo plazo.

Sin embargo, lo más relevante será abrir una ventana desde Oriente a Occidente y decirle al mundo que la cultura oriental es cultura de convivencia, amor y paz. Y que desde tierras qatarís también se puede vivir la emoción y la furia del deporte, pero quizás con sabor a estadios y lugares diferentes. Así, queridas y queridos lectores, no olviden que siempre serán bienvenidos a su casa en Qatar.