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Pausa de los dos minutos. Gildardo Figueroa

María Vega

13, septiembre 2014 - 9:44

13 septiembre 2014. Gildardo Figueroa

¿QUÉ PASARÍA SI SE VA GOODELL?
EL caso de Ray Rice se le está saliendo de control al Comisionado de la NFL Roger Goodell. Lo están acusando de tener mano blanda en este tipo de asuntos, algo contrario a lo que vimos en sus primeros años en el puesto, cuando se encargó de convertirse en un disciplinario.
Creo que es un buen momento para analizar lo que han sido estos ocho años de Goodell dirigiendo la liga deportiva más importante en el mundo.
Cuando fue designado Comisionado de la NFL en agosto de 2006, Goodell se encontró a una liga que se había salvado por poco de un paro de operaciones cuando su antecesor Paul Tagliabue llegó a acuerdos de última hora con el entonces presidente de la Asociación de Jugadores de la NFL Gene Upshaw. Pero dicho arreglo no beneficiaba a los dueños de los equipos, de hecho los desfavorecía considerablemente, pero Tagliabue y sus patrones aceptaron gustosamente dicha situación para hacer una rápida transición para encontrar un sustituto.
En este clima llegó Goodell al frente de la NFL, y con una agenda muy complicada en la que tendría que poner mano dura para regular a los jugadores que pasaban por una etapa muy alocada apareciendo cada semana en la nota roja de los diarios, arreglar la desventaja de los dueños en el contrato colectivo de trabajo, el problema legal de NFL Network con las cableras ComCast y Time Warner y con una inminente crisis financiera, poco a poco el “Commish” (como le dicen cariñosamente en Estados Unidos) ha ido resolviendo todos y cada uno de ellos.
Así tuvo los dos casos de Ben Roethlisberger, el de Michael Vick, luego se enfrentó a unas negociaciones muy hostiles entre jugadores y dueños en 2010, renegociación de contratos de televisión, reducción de personal en toda la liga y en todos los equipos, recorte de presupuestos en NFL Internacional, entre muchas otras. El caso del “Cámara-gate” o “Spy-gate” de los Patriotas en 2007 tampoco lo dejó muy bien posicionado ante la imagen pública.
En todo este proceso, Goodell fue generando muchos enemigos en el camino, quizá muchos de ellos son los que hoy están exigiendo su renuncia o que sea despedido por el caso de Rice. Claro, aquí vale la pena señalar que esto todavía no está comprobado y puede prolongarse bastante.
La situación no es muy favorable para Goodell y para la NFL. Porque en caso de comprobarse que el Comisionado y los ejecutivos de la liga sí tuvieron ese video de Rice (el cual se hizo público por TMZ el lunes pasado), será muy difícil que reciba el respaldo de alguna de las partes.
La declaración anónima de un dueño de la NFL el jueves es contundente: “Yo admiro y aprecio el trabajo que ha hecho Goodell como comisionado, y sé que varios dueños cercanos a mí opinan lo mismo; pero de comprobarse, dudo mucho que cualquiera de los 32 dueños lo apoye”.
Los dueños ya están comenzando a desligarse de esta situación y eso no es muy favorable para Goodell. Las encuestas en diversos medios de comunicación estadounidenses indican que entre el 60 y el 65 por ciento de los que participaron respondieron que sí debe renunciar o ser despedido. ESPN tenía 62 por ciento la noche del jueves.
En caso de irse Goodell, está en juego la credibilidad de la NFL, la cual ha estado en tela de juicio desde el “Cámara-gate” en 2007. Vendría una era oscura de la liga, en la que tendrían que trabajar todas las partes muy intensamente, primero en designar un nuevo comisionado y sacrificar a Goodell públicamente.
Conclusión: Creo que este caso de Ray Rice es sólo el pretexto de los detractores de Goodell en una cacería de brujas para darle el golpe final a su carrera al frente de la NFL. No sé en qué termine todo esto, pero por el momento, hay una tensión y amenaza impresionant